Después de tanta inauguración y celebración nos toca un poco de relax, así que aquí tenéis un pequeño recorrido por Bélgica. Era un páis del que siempre había oído hablar maravillas pero no conocía. Aprovechando que tengo una prima viviendo en Mons decidí ir a visitarla el fin de semana pasado. El viaje ha sido corto pero ha merecido la pena, no solo por ver a mi prima, a quien adoro y echo mucho de menos, sino porque de su mano he podido conocer Brujas, una ciudad que siempre había llamado mi atención y tenía muchas ganas de visitar. Además de Brujas vistamos Bruselas, la capital y la ciudad donde vive mi prima que se llama mons y también es muy bonita.
Empezaré el recorrido por la ciudad de Mons, Bergen en flamenco. Donde se encuentra la colegiata gótica de Sainte-Waudru del sXV-XVII, perteneció a las canonesas del cabildo noble, cuyas vidrieras datan del s. XVI y fueron un regalo del emperador Maximiliano I. en la colegiata hay que visitar también el relicario en forma de urna y el Carro de Oro que cada año en la procesión de la Trinidad pasea las reliquias de la Santa por las calles de Mons. En todas las grandes ciudades de Bélgica hay una Grande Place, la de Mons también es muy bonita y en ella se encuetra el famoso Mono de Mons, una pequeña escultura que representa un mono al que hay que tocar la cabeza pues con ese gesto dicen que volveremos a Mons. También hay tiendas muy especiales, supongo que como en todo el país pues los belgas se caracterizan por su creatividad y originalidad. Estuvimos en una tienda de accesorios y complementos muy bonita que se llama Baroc, pero hay otras como, Passe Simple, La Vie Moderne, Bisiteria o Carnabi, especializada en ropa vintage. Todas están por la Rue Coupe. Cenamos en Verr´hier, un restarante lounge donde comimos de cine. Hay otro restaurante ideal que se llama Boule de Bleu pero aquel día estaba cerrado. Me gustó mucho esta ciudad, que quizá esté fuera del recorrido turístico de Bélgica, pero no quería dejar de mencionarla por si alguna vez la visitáis.
La ciudad de Brujas es un clásico a visitar en Bélgica. disfruté muchísimo paseando por ella y haciendo miles de fotografías. En la Catedral se encuentra la famosa escultura de Miguel Angel que representa a la Virgen María con el niño. Al parecer fue la única escultura que salió de Italia mientras Miguel Angel aún vivía. Es una preciosidad. La Gran Place de Brujas también es una maravilla, pero cualquier calle, cualquier rincón, tiene un encanto especial, el encanto que aportan los canales, los tejados de las casas con sus peculiares formas, las tiendas, las chocolaterías y pastelerías que hay por todos lados y que muestran unos escaparates cuidados que también invitan a ser fotografiados. Mi prima Helena y yo disfrutamos mucho de aquel día. Nos tomamos un mojito en un lugar que nos dijeron que era donde ponían los mejores mojitos de la ciudad y además enclavado en un lugar único a pie de un canal, es el antiguo hospital de Brujas ahora convertido en restaurante con una terraza única a los canales. El sol también quiso acompañarnos!! Junto a la catedral hay un restaurante muy mono, donde para merendar tomamos un gofre, postre típico de Bélgica. El chocolate una delicia. El restaurante se llama Tea Room de Marieke Van Brugghe. También dimos un paseo en barco por los canales, y justo donde se sacan las entradas para el barco hay una chocolatería empblemática que se llama Chocolate Crown.
El último día estuvimos en Bruselas, con muy poco tiempo, el justo parra pasear por la Grande Place, pasear por el Sablonn, donde cada día hay un mercadillo de antigüedades muy interesante y luego fuimos a comer a la terraza del Museo de los Instrumentos, con vistas sobre toda la ciudad, y muy cerca del Museo Magritte, recién inaugurado, y que no nos dio tiempo a visitar, pero que todo el mundo dice que merece la pena. En fin siempre hay que dejarse algo para la próxima vez!! En Bruselas también hay tiendas muy apetecibles que uno va descubriendo en el paseo. Así me topé con la sombrerería de Elvis Pompilio, toda una celebridad en el diseño de tocados y sobreros. Entramos a verla y allí estaba él, al pie del cañón, atendiendo personalmente a sus clientes. Otra tienda emblemática de la ciudad es Flamant, todo un icono de la decoración. Y en cuanto a chocolates, aunque muchísmas tiendas especializadas, la más increíble y exquisita es Marcolini.
Y así os dejo, con bellos lugares y deliciosos chocolates!!
El miércoles 5 estaré con nuestras amigas de Pamplona, en la nueva tienda IF de Sancho el Mayor. Allí espero encontrarme con muchos amigos y por supuesto con nuestra querida Uxúe.