Mora blanca
Serendipia, es una tienda que ofrece productos gastronómicos muy mexicanos; desde mermeladas, pan de rosas y de guayaba, chiles, aceites y gran variedad de utensilios para la cocina, como molcajetes o cuchillos. Está ubicado en Avenida de la Paz, 57 en la colonia San Ángel. La lonchería Peltre, es otro de sus locales, asociado con la taquería Califa; donde elabora una cocina sencilla desde la hora del desayuno; donde no pueden faltar los famosos sandwiches. Se encuentra en la colonia Condesa en la calle Saltillo, 72. Y de momento, su última experiencia, es Mora Blanca, donde les voy a contar la experiencia que vivimos. Situado en una casona preciosa edificada en 1942 con una privilegiada terraza frente al parque Lincoln en pleno corazón de Polanco, Emilio Castelar, 45. Nos cuentan que hacia los años 20`s el parque estaba repleto de moras, de ahí la procedencia del nombre Mora Blanca. David juega con la fusión de la cocina francesa, libanesa y mexicana con guiños atrevidos. Para comenzar el festival de sabores, nos sugirieron un de gin & tonic, un carrito con más de ocho ginebras premium y las respectivas tónicas; entre ellas London Gin, Martin Millers, Fifty pounds y Gin Mare, algo que cada día se va introduciendo más en los restaurantes más trendys de la ciudad. Como aperitivo de la casa, papas con aceite de trufa blanca. La bodega es amplia con caldos nacionales e internacionales con precios bastante elevados, decidimos rociar nuestro menú con Champagne Taittinger Brut Comenzamos con un plato de origen libanés; las hojas de parra rellenas de cordero acompañadas de espuma de yoghurt con limón, una de sus especialidades; acertado contraste de sabores, continuamos con las croquetas rellenas de jamón, para los paladares menos atrevidos. Como recomendación del maître pedimos el chamberete de res estofado con salsa de tuétano y puré de papa; la elaboración de este plato es lenta debido a las largas horas de cocción que requiere dicha carne para obtener ese sabor tan especial y es para dos personas, el envuelto de ternera con ajo y limón cortado en rollo y su guarnición de brócoli y espárragos, su textura es suave y su sabor fresco y la escudella de trucha acompañada de angulas, pipe rigate y pepino, elegante y ligero., aunque un poco escaso. Para los golosos, les recomiendo que no dejen de probar el macaron con moras y chocolate oscuro; lo presentan con una galleta gigante decorada con pensamientos y frutos de la pasión, todo un deleite para los sentidos. Si te gusta el té verde, no dudes en pedirlo, ya que disponen de una extensa variedad de ellos,Como cortesìa de la casa unas pastas. Por último no puedo dejar de mencionar el servicio atento, profesional y correcto de todo el personal de Mora Blanca. Y si les cuento un secreto, tiene pensado abrir un restaurante en Nueva York, sin duda Ovadìa es imparable.El ticket por persona ascendiò a 700 pesos, aproximadamente 40 euros