
Título: Morir no es lo que más dueleAutora: Inés PlanaEditorial: Espasa, 2018Páginas: 448.
SINOPSIS.
Un hombre aparece ahorcado en un pinar a las afueras de Madrid, con los ojos arrancados de cuajo. En uno de sus bolsillos se halla un papel con el nombre y la dirección de una mujer: Sara Azcárraga, que vive a pocos kilómetros del escenario del crimen. Frágil, solitaria, bebedora de vodka en soledad, Sara rehúye cualquier contacto con las personas y trabaja desde casa.
El teniente de la Guardia Civil Julián Tresser se hace cargo del caso, asistido por el joven cabo Coira, que se enfrenta por vez primera a una investigación criminal, una investigación difícil, sin apenas pistas, con demasiados enigmas. A medida que el teniente Tresser avance en sus indagaciones, descubrirá unos hechos que darán un trágico vuelco a su existencia y le conducirán a un viaje a los infiernos que marcará su vida para siempre.
Extraordinaria novela con una trama hipnótica encajada como un puzle y unos personajes con alma que se debaten entre el bien y el mal.
IMPRESIÓN PERSONAL.

La verdad es que he tenido sentimientos encontrados con esta novela; algo así como andar leyendo en forma de "sierra". Unas veces "me venía arriba" con la historia y los protagonistas y otras me desinflaba totalmente. En general, puedo decir que la historia está bien, que me ha resultado entretenida, que incluso a veces me ha dejado con la boca abierta con algunos giros espectaculares, pero también puedo decir que en alguna ocasión me ha resultado algo tediosa por las reiteraciones de la historia y porque la investigación la he sentido "descafeinada" respecto a la importancia que se le da a algunos personajes. Pareciera que todos los personajes intervinientes tengan que contar los hechos de cada momento al resto de personajes según van apareciendo así que alguna vez una misma explicación aparece a las pocas páginas de nuevo.
El caso de la novela es interesante y te mantiene pegada a las páginas de la misma porque quieres desentrañar el misterio tanto como los propios civiles. Un hombre aparece ahorcado y sin ojos en un bosque. En su bolsillo aparece un papel con el nombre de Sara Azcárraga, una mujer solitaria, algo desequilibrada, que se dedica a corregir escritos para una editorial y que aparentemente no tiene nada que ver con el ahorcado. A través de la investigación que llevan a cabo Treser y Coira, iremos perfilando una historia que va más allá de los sucesos del presente y que afectan personalmente a la vida de más personajes.

En definitiva, Morir no es lo que más duele es la primera novela de la periodista Inés Plana, una novela con unos personajes bastante contundentes y definidos que seguramente volveremos a encontrar en otros casos. Entretenida y ligera de leer, aunque su ritmo es más bien pausado y desigual.