Revista Opinión
David Kato (en la fotografía de Sofía Moro) era un destacado defensor de los derechos humanos de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgénero en Uganda. Recientemente, un desconocido entró en su casa y le asesinó. David estaba entre las 100 personas cuyos nombres, fotografías y otros datos personales fueron publicados por una revista ugandesa, en un artículo que llamaba a matar homosexuales. Junto con otros dos activistas pro derechos humanos, David denunció a la revista. Ahora él está muerto y sus dos compañeros han sido amenazados de muerte.En los últimos años, Amnistía Internacional y otras organizaciones han documentado un aumento constante en Uganda de los casos de discriminación, detención arbitraria, tortura y otros malos tratos por cuestiones relacionadas con la orientación sexual de las personas afectadas. El Gobierno incluso está intentando aprobar una ley que, en algunos casos, podría llegar a castigar la homosexualidad con la pena de muerte. Todas estas son razones para creer que el asesinato de David Kato pudo ser un caso de violencia homófoba, y no un robo como sugiere la policía. Amnistía Internacional ha habilitado una firma de apoyo (aquí) para pedir a las autoridades de Uganda que garanticen una investigación imparcial y creíble de la muerte de David. Y si te interesa esta información, reenvía esta noticia por e-mail a todos tus contactos para que podamos sumar más firmas.
Es un mensaje de Amnistía Internacional – Sección Española.