Revista Cocina
¡Buen día de viernes a todos! Despedimos la primera semana del otoño como si estuviéramos en junio pero ¿y qué? Así tenemos oportunidad de preparar cenas de amigos, de esas de picoteo, con las ventanas bien abiertas, bien de velas para espantar las avispas (que yo veo ahora por todas partes) y bien de bossanova.
Como os cuento siempre yo soy de complicarme la vida 0 cuando tengo gente en casa... a mí me gusta que si viene gente a casa pueda estar con ella, no pendiente de la sarten o el horno. Me gusta poder preparar con antelación, montar la mesa y una vez todo listo dejar que cada uno disfrute a su aire.
En casa somos mucho de sacar distintos aperitivos, tablas con fiambres, mejillones o quesos y terminar con varias ensaladas, un helado y un postre... ¡y chimpún!
Y una de esas recetas chupadas de fáciles, económicas y de hacer en el último minuto son estos moules - frites tan belgas.
También os he contado más veces que en verano siempre acabamos en Francia, en los Pirineos franceses, para ser más exactos y allí no verás ningún bistrot, restaurante o casa de comidas que no ofrezca la combinación moules et frites. TODOS ofrecen este plato, junto con el confit de pato, todo hay que decirlo, jejeje....
Es una moda de esas que se convierten en tradición y ahí se quedan... y hoy por hoy es además un plato que vemos en muchas cartas de restaurantes del Pais Vasco y que curiosamente he visto un montón en restaurantes de Madrid... la moda de los mejillones, jejeje...
A mí lo que me alucina es los precios a los que ofrecen las raciones, que no digo yo que no sean mejillones gallegos de roca buenos, buenos... pero ves mejillones al vapor raciones por 10 y 12€ cuando en casa puedes hacerlos por más de la mitad de ese precio y es para pensárselo, ¿o no?
Por eso siempre prefiero hacer ese tipo de recetas en casa y comer en los restaurantes cosas que yo no hago o conozco.
Así que aquí os dejo mi receta de moules - frites, es muy básica, con una salsa de vino blanco para los mejillones, sin mucha ciencia... siempre podéis hacerlos de gorgonzola, con salsa picante o con la que más os guste, el límite es el cielo, ¡ya sabéis!
Receta de moules - frites.
Ingredientes para un picoteo de 4 personas:
- 1 kilo de mejillones.
- 2 chalotas picadas fino
- 1 diente de ajo triturado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Unos granos de pimienta negra
- Sal
- 1 hoja de laurel
- 1 vaso de vino blanco seco
- Perejil fresco picado
- 3 patatas cortadas para patatas fritas bien finitas
- 2 vasos de aceite de girasol
Modo de hacerlo:
1. Lo primero que tenemos que hacer es limpiar muy bien los mejillones, retirando los pelillos de las cáscaras y el extremo de las conchas y descartando los mejillones que estén rotos o abiertos.
2. A continuación los reservamos en un colador mientras hacemos la salsa. Para la salsa ponemos en una cazuela amplia y profunda las cucharadas de aceite, cuando éste esté caliente añadimos la cebolla picada y el ajo triturado y dejamos que pochen a fuego lento hasta que estén traslúcidas. En ese momento añadimos la pimienta, la hoja de laurel y los mejillones limpios, removemos un par de veces y vertemos el vaso de vino blanco dejando que cree vapor. Tapamos la cazuela y dejamos cocer unos 3 minutos.
3. Pasado ese tiempo destapamos y vemos si se han abierto los mejillones, así una vez abiertos vamos a apagar el fuego y dejamos que templen un poco, en ese momento quitamos una de las conchas dejando el mejillón dentro de la otra, para una presentación más bonita... y, a su vez, quitamos los mejillones muertos que no se han abierto durante la cocción. Y terminamos espolvoreando por encima con un poco de perejil picado.
4. Lo ideal, por raro que parezca, es empezar friendo las patatas fritas, puesto que van a tardar más que los mejillones que como veis se hacen en un pis-pas. Las patatas, sin embargo, yo las frío en dos tandas, una primera con el aceite caliente pero a fuego medio, para que se cocinen despacio por dentro, y al cabo de unos 6 minutos las saco y dejo escurrir y templar otros 10 minutos. Pasado ese tiempo subo el fuego y caliento el aceite al máximo terminando la fritura de las patatas friéndolas a fuego muy fuerte durante 2 minutos más o hasta que estén bien doraditas, crujientes por fuera y bien cocidas por dentro.
Y servimos las dos cosas juntas.
Os confesaré que nunca he sabido porqué se ponen las patatas y los mejillones juntos cuando a mí me gusta comer por separado y los mejillones mojando pan, jejeje...
Pero como veréis es bien fácil de hacer, muy rápido y es algo que disfrutamos todos mucho. Espero que si probáis la receta y os gusta me lo contéis, o me digáis cómo los soléis preparar vosotros.
Yo me despido por hoy.
Os mando un beso gordísimo,
Luz.