- 60 gramos de manteca de karité
- 60 gramos de aceite de semillas de uva
- 1 cucharada de cacao amargo en polvo
- 5 gotas de extracto de vainilla
- 5 gotas de aceite de naranja
Cómo preparar la mousse:Combinar en un tazón la manteca de karité y el aceite y fundir a baño de María. Cuando la mezcla esté caliente, añadir el cacao y mezclar bien para que no queden grumos, en lo posible con una batidora eléctrica.Colocar el recipiente en el congelador por 10 minutos, de forma que endurezca un poco pero no completamente. Retirar del congelador y batir con batidora eléctrica durante unos minutos y luego poner en el congelador una vez más por 8 minutos. Volver a batir hasta que consiga la consistencia de un mousse. Añadir las esencias y mezclar.Hay que tener en cuenta que los aceites esenciales pueden “bajar” un poco la consistencia de la mezcla, por lo que si quieres puedes añadirlos luego de retirar del congelador por primera vez.El mousse debe guardarse en un lugar fresco y seco, y puede durar para varias aplicaciones. Te recomiendo que lo utilices en el cuerpo, y aunque se puede utilizar en el rostro puede dejar la piel demasiado grasa. Coloca sobre la piel limpia y bien seca y masajea suavemente para conseguir una correcta absorción y mejorar la circulación sanguínea.Es excelente para utilizarlo luego de una exfoliación en profundidad, tras un baño de agua caliente o incluso para calmar la piel irritada por el sol.