Revista Cocina
Volvemos a las buenas costumbres de publicar dos veces por semana en el blog, o al menos lo voy a intentar. Y es que no sé a vosotros pero a mi la cocina me relaja mucho es donde soy más feliz con mis cacharritos y mis cosas y cuando tengo un mal día mi terapia es esa, cocinar.
Esta mousse viene de la necesidad de cocinar algo, la había visto en un libro de Lorraine Pascale, y me encantó, ¿el problema?, que la de ella es de chocolate normal, es decir de chocolate negro y con leche, y resultó que cuando yo la fui a hacer... ¡¡no tenía chocolate!!, sólo tenía chocolate blanco así que... ¿porqué no?.
No agregué nada de azúcar ya que como sabréis el chocolate blanco es el más dulce y no quería añadir nada más que produjera un empalago curioso. La receta, como veréis es sencilla sencilla, se hace en un plis plas y el resultado es espectacular.
Os dejo con la receta.
Ingredientes (para cuatro vasitos)- 200 ml de nata para montar.- 140 gr de chocolate blanco.- Dos gotas de esencia de vainilla.
Derretir el chocolate blanco (bien al baño María o bien en el microondas, controlando bien los intervalos de tiempo para que no se queme el chocolate), y dejarlo templar.
En un bol grande, poner la nata y añadir las dos gotitas de esencia de vainilla. Montar la nata. Cuando esté montada, agregar a la nata el chocolate blanco derretido y mezclar bien con movimientos envolventes para que no se baje la nata.
Poner la mezcla en los vasitos en los que se vaya a servir, llevar a la nevera y tenerlos allí durante al menos media hora.
Se pueden decorar con fruta roja o con unas gotas de chocolate.
Espero que os haya gustado.