¿A quién no le apetece después de comer darse un gustazo comiendo un postre casero? Hoy os hago una proposición a la que no vais a poder decir que no.
Además de estar riquísimo, de venir presentado en vasitos (cosa que ya sabéis que me encanta), lo podemos preparar el día anterior y luego el tiempo y el frío harán todo el trabajo.El Nesquik forma parte de muchos de los desayunos, meriendas y, porque no alguna que otra cena improvisada ¿verdad? He probado el nuevo Nesquik con un 30% menos de azúcares. Azúcar que ha sido sustituido por fibra. Además no contiene gluten.
Este producto es uno de los tantos que entran en la caja Disfrutabox de este mes. Productos novedosos en el mercado que te permite conocerlos en primicia.Esta mousse es muy suave, ligera y con un sabor a caremelo y chocolate delicioso. Ya veis que no tiene muchos ingredientes y todos ellos, seguro, los tenemos en nuestra despensa. No tienes excusa para prepararla porque os va a encantar.
Expón la razón que quieras, que tienes invitados, que quieres darte un capricho o sencillamente porque te he tentado y quieres probar a qué sabe pero hazla, no te vas a arrepentir.Ingredientes:
- 120 ml de leche entera.- 2 cucharadas de Nesquik (24 g aproximadamente).- 4 hojas de gelatina.- 30 ml de Baileys.- 400 ml de nata de montar con más de un 35% en materia grasa.- 80 g de azúcar.
Preparación:
Hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos. Mientras calentar la leche y disolver la cucharada de Nesquik y el azúcar. Incorporar las hojas de gelatina escurridas y remover hasta que se disuelvan. Añadir el Baileys y mezclar. Montar la nata (que ha de estar muy fría) e incorporarla a la mezcla con movimientos envolventes. Verter, con cuidado, en los vasos de presentación. Conservar en la nevera durante al menos 4 horas. Antes de servir espolvorear un poco de Nesquik por encima.