Movie Review…por César del Campo de Acuña
Dirección: Guillermo del Toro.
País: Estados Unidos.
Año: 2002.
Duración: 113 minutos.
Género: Acción. Terror. Ciencia ficción.
Guion: David S. Goyer (Cómic: Marv Wolfman & Gene Colan).
Intérpretes: Wesley Snipes, Kris Kristofferson, Norman Reedus, Leonor Varela, Ron Perlman, Tcheky Karyo, Luke Gross, Matt Schulze, Thomas Kretschmann, Danny John Jules, Tony Curran, Donnie Yen, Marit Velle Kile, Daz Crawford y Santiago Segura.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Gabriel Beristain.
Montaje: Peter Amundson.
Dirección artística: Elinor Rose Galbraith, Dan Morski, Jaromír Svarc y James F. Truesdale.
Diseño de producción: Carol Spier.
Estreno en Estados Unidos: 22 de marzo de 2002.
Estreno en España: 19 de abril de 2002.
Last time he fought against his sworn enemies….This time he will fight with them
Secuelas. Odiadas. Queridas. Necesitadas. Innecesaria. Ya le he hablado con anterioridad de la opinión que me merecen las secuelas asique no me extenderé más ahondando en un tema al que a todas luces el gran público se ha acostumbrado llegando incluso a esperarlas. Bien, hoy les voy a hablar, como ya han visto si han pinchado, de Blade II, un film que tan solo he visto en dos ocasiones y que me pareció muy superior a la primera película protagonizada por el cazador de vampiros de Marvel Comics (fundamentalmente por el hartazgo de ver no sé cuántas veces Blade y escuchar cerca de un millón de veces el machacón Confusion de New Order) a pesar de la buena consideración en la que la tenía y más o menos tengo (para mi Blade es una de las películas de mi adolescencia macarra y numetalera, que le voy a hacer). Bien, lo primero que sorprende de esta secuela y más teniendo en cuenta lo bien que funciono en taquilla el primer film, es que cambiaran al director. Del especialista en efectos especiales Stephen Norrington pasamos a Guillermo del Toro, un cineasta que, les gustara más o menos, al menos es capaz de transmitir su personalidad a las cintas que dirige. ¿En que se traduce este cambio de silla? Pues en un diseño de producción y una estética muy, muy diferente de lo visto en la primera entrega de las aventuras cinematográficas de Blade.
Pero ¿de qué va esta entrega? Bien, tras aniquilar a incontables vampiros y terminar con el complot de Deacon Frost (Stephen Dorff), la nación vampira se enfrenta al virus del segador, un nuevo y letal enemigo que hace peligrar su puesto en cabeza al frente de la pirámide alimentaria convirtiendo a los chupasangres en presas y en posibles huéspedes del virus. ¿Cuál es la única esperanza de los vampiros? Su peor enemigo, Blade. Convertido en aliado momentáneo, Blade se tendrá que enfrentar a las incontables hordas de segadores junto a una unidad de elite de vampiros que fue entrenada para cazarle a él. A grandes rasgos y sin entrar en el cenagoso campo de los spoilers (aunque ya les vale…que la película es de 2002), esta es la trama de Blade II, un film entretenido, agradecido de ver, con grandes escenas de acción, su ración de casquería y una buena colección de efectos especiales prácticos (y una ración de CGI que cantan por bulerías al no haberlos tratado especialmente bien el tiempo) que harán las delicias de aquellos (entre los que me incluyo) que adoramos los maquillajes monstruosos y los efectos visuales con los que los actores pueden interactuar.
Bien, dichas las obligatorias obviedades sobre Blade II (ya saben…es entretenida, buenas escenas de acción, banda sonora aceptable, buen diseño de producción etc…) hay que destacar el que creo que es el mejor aspecto del film, que no son otra cosa que los segadores (o reapers en la versión original). Esta suerte de nosferatu son los que roban todo el protagonismo. El diseño (inspirado en viejas leyendas polacas que aseguran que los vampiros disparaban una suerte de aguijón desde sus fauces para alimentarse de sus víctimas) resulta, a mi juicio, impecable y el maquillaje, así como los efectos especiales creados para animar esas mandíbulas abatibles son una auténtica maravilla. Creo que alejar lo máximo posible la atención de esos vampiros discotequeros de la primera es lo que más ayuda a establecerse a Blade II como una cinta independiente que no bebe necesariamente de su predecesora. Por otro lado, ese carácter animal que se les da a estas criaturas ayuda a establecerlos como una amenaza aun peor que los propios vampiros ya que sus planes solo pasan por comer, comer y comer. Años más tarde volvimos a ver a estas criaturas (o unas muy parecidas) en la trilogía de la oscuridad orquestada por Guillermo del Toro y Chuck Hogan (como ya pudieron leer aquí, aquí y aquí). Del mismo modo que ocurrió en Alien (salvando las distancias obviamente), las criaturas de Blade II son las que se llevan todas las miradas y son las que enganchan al público para querer saber más y más sobre ellas (orígenes, fisiología, motivaciones, poderes…) lo que las convierten automáticamente en el motor de la película entre escena de acción (ya que otra cosa no, pero el film es un no parar y hay algunas de ellas muy buenas, como la pelea de Blade con los guardias humanos que termina en un colosal vertical suplex de libro).
Parece que les estoy hablando de la película 10 pero no es así. Creo, como me pasa con muchas otras películas, que le sobra un tanto de metraje y aunque su estructura es muy similar a la manera de narrar en los videojuegos, creo que le falta ese gran enfrentamiento final (y no quiere dar a entender que la pelea de Blade con el primer segador sea mala, pero es algo descafeinada, especialmente comparándola con escenas anteriores). Por otro lado, aun siendo Guillermo de Toro un director con mucha personalidad estética, me sorprende que se plegara a la moda Matrix de vestir a todos sus personajes (algo que sucedió en otras cintas de acción/fantástico como la franquicia Underworld) como miembros de un club sadomasoquista. Nunca se vio tanto latex y cuero negro en la historia del cine de acción como el visto entre el final de los 90 y principios de los 2000. En general he quedado muy complacido con este tercer visionado y aunque es esclava de su tiempo y algunos efectos especiales han envejecido algo mal (si vuelven a ver El Señor de los Anillos se van a enterar de lo que vale un peine con respecto a cómo pueden envejecer de mal unos CGI) sigo pensando que es la más potable de las películas que conforman esta trilogía (aunque tengo en alta estima a la original por aquello de la nostalgia). Blade II es una peli de acción con mucha personalidad en la que un Wesley Snipes en su mejor momento (aunque los segadores le roben el protagonismo) demuestra, que muchos años de que Robert Downey Jr. diera la campanada con Iron Man ya hubo un actor capaz de hacer suyo un personaje de cómic clavándolo y si…con una estaca.
Curiosidades:
- Más de 30 miembros del reparto y del equipo fueron cegados temporalmente por el mal uso de las luces UV en la escena de la autopsia del vampiro.
- Michael Jackson iba a realizar un pequeño cameo en la película interpretando a un vampiro proxeneta. Finalmente, debido a diferentes conflictos de su agenda tuvo no pudo aparecer en el film.
- Scud (Norman Reedus) lleva una camiseta de la Agencia para la Investigación y Defensa Paranormal (AIDP) o Bureau of Paranormal Research and Defense (BPRD), una referencia al comic Hell Boy, creado por Mike Mignola, que fue adaptado al cine por Guillermo del Toro (de hecho fue su siguiente película, en 2004, tras Blade II).
- Donnie Yen, artista marcial que interpreta a Snowball, fue el coreógrafo de las escenas de acción vistas en el film.
- Debido a que Wesley Snipes filmo, protagonizo y estreno otras tres películas en 2002, no siempre estaba disponible para grabar sus escenas. En lugar de esperar a que Snipes estuviera disponible, Del Toro filmo las escenas en las que no se le veia necesariamente la cara con un doble (que no su doble en las escenas de riesgo) para ahorrar tiempo.
- Esta fue la única película en la trilogía Blade que utilizo el final impreso en el guion. Tanto en Blade como en Blade III, el final tuvo que ser filmado otra vez para mejorar o remplazar lo que habían hecho.
- David S. Goyer pensó en utilizar a Morbius como el villano principal de la película pero Marvel prefirió retener los derechos del personaje para realizar una franquicia enteramente basada en él.
- Para obtener y garantizar una calificación por edades de menores de 17 años acompañados tuvieron que hacer que la sangre de los segadores y vampiros fuera verde.
- Mike Mignola y Timothy Bradstreet trabajaron como artistas conceptuales en el film.
- Se pensó en Asia Argento, Kristanna Loken, Elena Anaya y Rhona Mitra para el papel de Nyssa. Lauren German hizo la audición para el mencionado papel.
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