Nuestro estilo de vida nos da una idea de los recursos que necesitamos, qué hacemos a diario, cómo nos movemos o qué comemos. Evidentemente, no vivimos como lo hacen en el mundo menos desarrollado.
La huella ecológica es un indicador del impacto ambiental generado por la demanda humana que se hace de los recursos existentes en los ecosistemas del planeta relacionándola con la capacidad ecológica de la Tierra de regenerar sus recursos. Representa el área de tierra o agua ecológicamente productivos e idealmente también el volumen de aire, necesarios para generar recursos y además para asimilar los residuos producidos por cada población determinada de acuerdo a su modo de vida, de forma indefinida.
¿No sientes curiosidad por saber cuál es tu huella ecológica? Tal vez necesites más de un planeta para seguir con tu estilo de vida.
Para medir nuestra huella ecológica, podemos hacerlo en Mide tu huella ecológica.
¿Qué puedes hacer por el planeta?Como bien sabemos, la mayoría de los vehículos utilizan combustibles fósiles derivados del petróleo y emiten CO2 y NOx responsables del efecto invernadero y del cambio climático. Los coches de gasolina emiten menos pero gastan más.
Casi la mitad del consumo energético se produce en transporte, sobre todo por el uso del vehículo privado.
Además de los problemas de contaminación, el uso del vehículo privado genera enormes problemas de movilidad en las grandes ciudades, que las administraciones públicas deben abordar sin generar perjuicios en la calidad de vida de sus ciudadanos.
Como es lógico pensar, las buenas prácticas individuales, deben ir encaminadas a reducir el uso del vehículo privado en la medida de lo posible, ya que en ocasiones hay que contar con infraestructuras públicas para hacer realidad una verdadera movilidad sostenible.
- La mejor opción siempre es ir caminando o en bicicleta, de forma que además de reducir la emisiones hacemos un ejercicio saludable.
- El uso de transporte público es la siguiente opción, reducimos así las emisiones per cápita y mejoramos considerablemente la movilidad en las ciudades.
- Si se va en coche al trabajo, compartirlo con otras personas es una idea excelente. En internet existen páginas para poner en contacto a personas que quieran compartir su coche con otras personas que hagan el mismo trayecto.
- Si habitualmente no se usa la baca del coche, es mejor quitarla porque llevarla supone un incremento del consumo de combustible de hasta un 35%.
Tener una formación básica en movilidad sostenible resulta fundamental para llevarlo a la práctica en nuestra vida cotidiana.
“La tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre pero no la codicia de cada hombre” Gandhi