Hay autores cuyas obras no pierden vigencia a pesar del paso del tiempo o que muestran una maestría más allá de las modas perecederas y se convierten en clásicos. Es el caso, por ejemplo, del autor de Adiós a las armas (1929), Tener o no tener (1937), Por quién doblan las campanas (1940), El viejo y el mar (1952),... Pero Ernest Hemingway, escritor y periodista norteamericano, nacido en 1899 y fallecido (se suicidó) en 1961, no es solo recordado por su obra sino también por su intensa y apasionada vida.
Y en Mrs. Hemingway en París Paula McLain vuelve a retomar la figura de Hemingway pero con un planteamiento diferente y original: la perspectiva de su primera esposa, Hadley Richardson, y los años compartidos en el París de los años 20.
Ernest y Hadley el día de su boda
Tras su corta pero valerosa intervención en la Primera Guerra Mundial como conductor de ambulancias, Hemingway vuelve a los EE.UU. en 1919. Allí, en Chicago, vive Hadley Richardson, de familia acomodada, que lleva una vida tranquila y relajada hasta que en su camino se cruza Ernest Hemingway. Su amor fue rápido y apasionado, y se casaron poco después, en 1920."Ya le quería más de lo que había querido nada o a nadie. Sabía que él me necesitaba de modo total, y quería que me siguiera necesitando para siempre."
Hemingway y su hijo, Bumby, en París
Y a través de Hadley vamos conociendo los pormenores de ese amor, cómo deciden trasladarse a París en 1922, en donde nace el hijo de la pareja, John Hadley Nicanor Hemingway, al que llamaban "Bumby", del trabajo de él como corresponsal de guerra...Nos encontramos en esta época a la pareja con una vida doméstica pobre y austera, pero rodeados del ambiente artístico bohemio de fiestas y excesos; unos excesos que Hadley ni comprende ni comparte. Esto, unido al éxito de Hemingway, que comienza a despuntar, y algunas perversas influencias van alejando a la pareja.
"Le echaba en falta y no estaba segura de 'reconocerle' todo el tiempo, pero no quería retenerlo. No cuando las cosas al fin empezaban a irle muy bien."
Ernest, Hadley y Bumby
Y conocemos, en la ágil pluma de Paula McLain, el ambiente literario en el que se mueven: Ezra Pound, Gertrude Stein, Scott Fitzgerald,... la llamada "generación perdida" que había buscado refugio en París intentando olvidar los desastres de la Gran Guerra. En algunos casos, el de Scott Fitzgerald y su esposa, Zelda, por ejemplo, ese refugio ere frecuentemente el alcohol...La narrativa de Paula McLain es fluida y muy amena. Las 513 páginas de la novela se leen con gran facilidad. Podría pensarse que Mrs. Hemingway en París es la historia de un amor que acaba en desamor pero es mucho más que eso, es el retrato de una época y de una forma de vida."Scott podía ser un borracho espantoso."
Paula McLain
No es de extrañar el éxito editorial que ha supuesto, que está suponiendo, esta obra; es amena, interesante, instructiva... Como podéis deducir me ha encantado y os animo, evidentemente, a que leáis esta estupenda biografía novelada, publicada por Alianza Editorial, y acompañéis a sus protagonistas por las calles de París."A veces me resultaba doloroso pensar que para los que siguieron su vida con interés yo sólo era su primera mujer, la mujer que tuvo en París. Pero era probable que eso fuese vanidad, deseo de destacar en una larga relación de mujeres. En realidad no importó lo que consideraran otros. Nosotros sabíamos lo que tuvimos y lo que significó eso, y aunque desde entonces nos habían pasado muchas cosas a los dos, no había nada como aquellos años en París, después de la guerra."
Marcapáginas 75