Revista Viajes
A continuación un paseo por algunas de las elegantes estancias de ms Oosterdam de la Holland America Line a través de las fotografías que pude hacerle en el crucero por Australia y las islas del Pacífico Sur. Un crucero cuya decoración derrocha clase y elegancia en cada una de sus estancias, y con unas cubiertas exteriores amplias y muy prácticas, así como su cubierta promenade "walk around", es decir transitable 360 grados, formidable para dar largos paseos a pocos metros de la superficie del mar.
Y comienzo por la estupenda zona de popa del Oosterdam que aúna una gran zona de solárium con mesas con sillas y hamacas donde relajarse, jacuzzis, un bar y una amplia piscina en la que es un auténtico placer bañarse. El lugar ideal para contemplar la estela que deja el Oosterdam en su navegación.
Las chimeneas del Oosterdam
La piscina Lido Pool
Teatro de espectáculos Vista
La elegancia de las estancias interiores del Oosterdam llega hasta los hall de los ascensores.
En todos los barcos de Holland America el salón Crow´s Nest suele ser uno de los lugares más concurridos por el pasaje, gracias a sus confortables sofás y sillones, y a sus privilegiadas vistas en la cubierta más alta de la proa del Oosterdam.
El Fitness Center, el completo gimnasio del Oosterdam
El rincón italiano del bufé Lido, con múltiples opciones de pasta preparada al instante.
El Terrace Grill con especialidades de la cocina mexicana, junto al Lido Pool.
El restaurante italiano Canaletto. Previa reserva y con un pequeño cargo extra.
El elegante restaurante alternativo Pinnacle Grill.
Detalle del techo del restaurante Pinnacle Grill.
The Loft, la discoteca para adolescentes hasta 18 años.
El Oosterdam también posee un pequeño cine con unas butacas realmente cómodas, y palomitas por supuesto. Su nombre es el Screening Room emplazado junto a la galería de tiendas.
El Piano Bar es sin lugar a dudas uno de los mayores éxitos nocturnos de los barcos de Holland America. Un clásico que encanta a los pasajeros más fieles de la naviera norteamericana que ponen a prueba constantemente al pianista en la interpretación de los temas musicales que le solicitan.
Una gran talla de madera policromada expuesta junto al casino del Oosterdam.
El Sports Bar, el lugar donde disfrutar cómodamente de una fría cerveza mientras vibras con tu deporte favorito. Los eventos deportivos más importantes tienen aquí su lugar en grandes pantallas de televisión.
El casino del Oosterdam
El Culinary Arts Center, auspiciado por la revista Food & Wine, ofrece clases magistrales de cocina impartidas por cocineros del propio Oosterdam y en ocasiones por Chef invitados. Una de las actividades más interesantes que se pueden encontrar a bordo de un barco de cruceros y realizadas con un gran despliegue técnico. Importante es que a lo largo de las clases la compañía ofrece a los asistentes degustación de los platos.
Bar del Atrio principal
El Explorer´s Lounge es un gran salón ideal para tomar un vino antes de acudir a cenar.
Discoteca Northern Light
En cada rincón del Oosterdam es posible toparse con esculturas fundidas en bronce.
Las tiendas de abordo
Espectacular Atrio principal con una no menos espectacular y gigantesca bola del mundo
Panorámica del Atrio principal y el corredor de camarotes del Oosterdam
El Ocean bar es otro de los salones sociales del Oosterdam
Área de la piscina climatizada del spa
Este es un lugar que no suele ser accesible casi nunca al pasaje. Es el cuarto de los molinetes de fondeo de los anclas y también los molinetes que recogen y tensan las estachas de amarre de proa del buque. Y como acabo de indicar está ubicado a proa del paseo de la cubierta promenade, al que pude fotografiar al permitírmelo un par de tripulantes que se encontraban en su interior.
Esta enormes bitas que cortan en parte el paseo de la cubierta promenade en la popa del Oosterdam tienen como finalidad servir de punto de amarre de los cabos y cables de las máquinas de tren que guían a los barcos en su travesía a través del Canal de Panamá.
Y nuestras últimas fotografías después de desayunar, coincidiendo también con nuestros últimos momentos abordo del Oosterdam, no podían ser otras que con los dos iconos más reconocibles de la gran ciudad de Sydney. Por un lado con el Harbour Bridge de Sydney.......
......y con la maravillosa y espectacular Opera House. Hasta la vista Sydney.