Madrid es una ciudad de tapas y prueba de ello es toda la oferta que posee. Además se organizan cada año rutas de tapas o eventos en barrios para que disfrutes y descubras la oferta que te ofrece cada bar. Ya son míticas de la ciudad “Tapapiés”, “Feria de la tapa” o el “Gastrofestival”.
Pero me pregunto ¿qué nos gustan más los clásicos como la tortilla de patata o creaciones como una tosta de oricios con compota de manzana?
La modernidad está llegando a estos eventos ya que cada establecimiento deja volar su imaginación para elaborar la tapa más especial y llamativa para atraer visitantes. Buena prueba de ello son las remodelaciones y conversiones de los mercados de abastos de San Miguel y San Antón. A pesar de no ser muy baratos irte de tapas por allí, está de moda y te permiten probar delicatesen de sus diferentes establecimientos acompañados de una bebida, lo mejor es que tú decides qué quieres comer y lo mezclas como quieres.
Otro estilo es el Mercado de San Fernando en Lavapiés que ha elegido la sencillez y ha apostado por los productos ecológicos a buenos precios. El mercado en lugar de llenarse de bares ofrece una oferta de todo tipo, una tienda de libros al peso, conciertos, una panadería artesanal pero también te permite probar alguna tapa en el bar de toda la vida o mezclar cervezas artesanales con productos griegos.
De los eventos ya nombrados apuestan por la modernidad es el “Gastrofestival” o la “Feria de la tapa” donde puedes encontrar productos como nunca creerías, pulpo a la brasa, morcilla hot dog o cocido madrileño en cucurucho…
Todo lo contrario es “Tapapiés” que apuesta por la diversidad propia de su barrio ofreciendo tapas de bares senegaleses, árabes, indios y tapas de diversas partes de la geografía española.
En los bares de la ciudad sigue pasando un poco lo mismo, hay bares que triunfan con comida que se llama de fusión pero siguen llenándose los bares donde te ofrecen bocadillos de calamares o huevos rotos con jamón.
Lo que está claro es que la comida de fusión es muy bonita de ver y sabrosa de comer pero a veces lo que más apetece es la comida tradicional que comías en casa de tu madre.