PADRES. Alfredo Pérez y Patricia del Río, a las puertas del tanatorio gijonés. / P. UCHA
GIJÓNInvestigan la muerte de un bebé de siete meses al sedarlo para realizar un escáner Los padres acusan a un hospital asturiano de incurrir en «negligencia médica»
O. SUÁREZ / L. FONSECA El Hospital Central de Asturias ha abierto una investigación interna para determinar las causas de la muerte de un bebé de siete meses que falleció en la tarde del viernes tras administrarle sedación para someterle a un escáner craneal. Los padres del menor, vecinos de Gijón, han denunciado los hechos ante el Cuerpo Nacional de Policía por una presunta negligencia médica, ya que lo que se presentaba como «una prueba rutinaria» acabó convirtiéndose en una tragedia.
Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes por la tarde. Alfredo Pérez y Patricia del Río llevaron a su hijo al centro hospitalario ovetense preocupados por un abultamiento que presentaba el niño en la cabeza. El bebé, de nombre Aleix, había sido diagnosticado cuatro meses antes con el 'síndrome de ojos de gato' y tenía cita con el neurocirujano en julio, si bien el especialista que les atendía les emplazó a llevarlo a consulta si notaban alguna anomalía. El facultativo consideró oportuno realizarle una ecografía craneal y un escáner.
«El niño estaba riéndose y no paraba quieto; intentaron hacerle el escáner sin anestesia pero se movía, así que decidieron sedarlo», relata el padre. El protocolo médico para este tipo de pruebas recoge que un progenitor o tutor del menor debe estar presente durante el examen. La madre entró con el bebé en brazos y lo dejó en la camilla. «Le habían puesto una vía y nada más enchufarle la anestesia Aleix se quedó con los ojos en blanco. Todos los que estaban en la sala comenzaron a ponerse nerviosos, me mandaron salir y entonces a él se lo llevaron a la Unidad de Cuidados Intensivos. Todos los aparatos pitaban y se montó un revuelo muy grande», explica.
Parada cardiorrespiratoria. Fuentes hospitalarias confirmaron que el bebé entró en parada cardiorrespiratoria nada más al ser sedado. Llegó a la UCI Pediátrica del Materno-Infantil con constantes vitales pero el pequeño sufrió una nueva parada y falleció a las 22.30 horas, tal y como se recoge en el informe médico. «Salió la anestesista y nos dijo que el niño había muerto, que no sabía la causa y que habría que esperar a que le realizasen la autopsia. Se nos cayó el mundo encima», apuntan los padres, quienes velaron el cuerpo del pequeño en el tanatorio el pasado sábado. La madre sacó fuerzas y entró a ver a su hijo. «Estaba hinchado, irreconocible, y sangraba por todos los sitios», dice.
Alfredo Pérez telefoneó a la Policía desde el propio hospital. «La justicia tiene que intervenir. Ha sido una negligencia y tienen que pagar por ello», denuncia el joven. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el Hospital Central de Asturias, según apuntan los familiares de Aleix Pérez del Río. Los policías recogieron los informes médicos y la identidad del personal que intervino en el proceso. Hasta dentro de 15 días no se conocerá el resultado de la autopsia.
El hospital ha abierto una investigación interna. Alfredo Pérez y Patricia del Río aseguran que no dieron su consentimiento por escrito para que el niño fuese sometido a sedación. «No firmamos absolutamente nada y eso está recogido en la denuncia. El único papel que nos dieron fue en enero cuando le pusieron anestesia para hacerle una resonancia magnética y otro escáner», dicen.