Probablemente este sea el post más triste que hemos publicado desde que vippet.es ha echado a andar.
Sucedió el pasado día 8 de febrero en Begur, provincia de Gerona. Un niño de ocho años, que jugaba junto a su primo de doce y su perro en unos acantilados rocosos de esta localidad gerundense, ha fallecido a consecuencia de una parada cardiorespiratoria después de caer al mar al tratar de rescatar a la mascota. Pese a que fue rescatado aún con vida por los bomberos de la Generalitat y trasladado en helicóptero a un centro hospitalario, no pudo sobreponerse y falleció al día siguiente.
Su primo, que se tiró al mar para tratar de salvarlos, pudo salir por sus propios medios y se encuentra en perfectas condiciones. El perro fue finalmente rescatado con vida por los bomberos. Las malas condiciones de la mar en ese momento hicieron imposible salvar al chaval, pese a los desesperados intentos de varios pescadores que faenaban por la zona.
Desde luego, nunca hubiéramos querido tener que informar acerca de esta tragedia pero la noticia ha conmocionado a la pequeña localidad de la costa catalana. Una vida arrebatada de esta manera, mientras dos chavales juegan despreocupadamente con su perro, es algo difícil de digerir para cualquier persona.
No está claro si el niño cayó o se lanzó al agua para tratar de salvar a su perro. No nos extrañaría que fuera lo segundo. Ya os hemos contado en varias ocasiones lo que una persona puede llegar a hacer por su mascota, y viceversa. El vínculo que une al animal y a la persona es tan fuerte que puede llegar a producir este tipo de situaciones. No sería la primera vez y seguramente no sea la última. En cualquier caso, esperamos poder contaros una historia con final feliz la próxima vez.
Descanse en paz.