Revista Medio Ambiente
El pasado martes apareció una Tortuga laúd (Dermochelys coriacea) en la playa de Oleiros (Cuideiru, Asturies). Esta tortuga es una especie cosmopolita que presenta sus mayores agregaciones reproductoras en Centro y Sudamérica, en Gabón y en la Guayana. En el Mediterráneo se puede ver durante casi todo el año, pero en el Cantábrico es una especie rara, y todas las observaciones hasta el momento pertenecían a individuos que habían aparecido muerto en las playas, como el año pasado cuando apareció un ejemplar de gran tamaño en la playa de Rodiles. La tortuga laúd es la mayor de las tortugas marinas y algunos ejemplares pueden alcanzar más de dos metros de longitud y hasta 600 kilos de peso.
Aunque la tortuga de Oleiros aun estaba viva cuando apareció en la playa, se encontraba en muy mal estado y acabó varando en la playa. Varias personas allí presentes la ayudaron a entrar al agua de nuevo pero no parecía comportarse con normalidad y nadaba erraticamente.
El miércoles a última hora, mi amigo Jorge A. Chachero, se pasó por la playa y la volvió a encontrar varada en la orilla , la volvieron a meter al agua pero cada vez estaba peor y hacía grandes esfuerzos para sacar la cabeza para respirar.
A la mañana siguiente, como era previsible, la tortuga apareció muerta en la playa. Hasta allí se desplazó parte del personal del Acuario de Xixón con intención de llevarla a sus instalaciones y practicarle una autopsia para intentar conocer las causas de su muerte.
Las tortugas marinas sufren una elevada mortalidad por causas humanas, una de las mas importantes es por ingestión de bolsas de plástico, que causan la muerte de miles de tortugas todos los años ya que las ingieren al confundirlas con las algas y medusas de las que se alimentan. Asimismo, millones de tortugas mueren en todos los océanos del mundo atrapadas en palangres y en redes de pesca.
Desgraciadamente hay que sumar una muerte mas a esa larga lista negra, una muerte mas para una especie que ha sufrido un espectacular descenso en sus poblaciones en las últimas décadas que ha llevado a que sea incluída en el Libro Rojo de la UICN con la categoría En Peligro Crítico, en el Apéndice I de la CITES y en el Libro Rojo de los Vertebrados de España como en Peligro de Extinción.