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Muerte sin resurrección (Roberto Martínez Guzmán)

Publicado el 12 abril 2013 por Montse @almaprendida
Muerte sin resurrección (Roberto Martínez Guzmán)Datos técnicosTítulo: Muerte sin resurrecciónAutor: Roberto Martínez GuzmánEditorial: Autoeditado.Primera edición: diciembre de 2.012
SinopsisDomingo de Ramos. En el corazón de Vigo, a la una del mediodía, numerosas personas se dan cita en el interior de la iglesia de Santa María para celebrar el inicio de la Semana Santa.El aroma a laurel, olivo e incienso lo inunda todo, el calor es insoportable y desde el altar, el párroco se afana en explicar el significado de la pasión y muerte de Cristo dificultado por la enorme multitud que en esos momentos se concentra dentro del templo.En un lateral, en la estricta intimidad de un confesionario, una enigmática mujer de rasgos casi perfectos explica con serenidad a un joven sacerdote la motivación que ha guiado su vida durante seis años, pero también un más que inquietante futuro próximo.
AutorRoberto Martínez Guzmán nació en Ourense en el año 1.969, creciendo dentro de una familia humilde y trabajadora. Estudió Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela. Al cuarto año, decidió abandonar sus estudios coincidiendo con el nacimiento de su hasta ahora único hijo. Es en este momento cuando entra en contacto con el mundo editorial, desarrollando su labor en el ámbito comercial durante un tiempo. En el año 2.002 se incorpora al cuerpo de Funcionarios de la Xunta de Galicia, donde permanece en la actualidad. Ya en 2.012, y después de darse a conocer como escritor dentro del género de no ficción, decide publicar su primera novela policíaca, Muerte sin resurrección, permaneciendo en los primeros lugares de las listas de ventas de ebooks de Amazon España durante varios meses. Actualmente, trabaja en la que será su segunda novela y cuya publicación está prevista para el año 2.013.
ArgumentoUn Domingo de Ramos, una mujer se confiesa con un sacerdote. Cuando sale de la iglesia, el cura piensa que ha visto al diablo en persona.Al día siguiente, un joven estudiante de veinticinco años, adicto a internet, es degollado por una misteriosa mujer en un pub.Pero los crímenes no acaban ahí y la asesina, para que no haya duda de que son obra de una misma persona, deja un trofeo.¿Qué lleva a una mujer a matar de una manera tan violenta? ¿Conseguirá la inspectora encargada del caso detener esta espiral de muertes? ¿Qué harías tú en su lugar?.
  • Poco más había que decir. La mujer remató su serena exposición y permaneció en silencio, como queriendo dar tiempo a que el joven sacerdote asimilara todo cuanto acababa de oír. Para ello, fueron necesarios algunos segundos y que este se acomodara nervioso en su asiento un par de veces. Cuando por fin tomó consciencia de que aquella mujer había acabado, no supo que decir. Cierto que se había sentido incómodo algunas veces dentro del confesionario, incluso en ocasiones había tenido que soportar proposiciones sexuales, pero lo de hoy era muy diferente.
  • El joven sacerdote ladeó de modo inconsciente la cabeza intentando seguirla más tiempo, pero acabó por resultarle imposible entre la multitud que abarrotaba el templo. Una vez que aquella mujer había desaparecido por completo de su reducido campo de visión, no pudo evitar santiguarse con rapidez, de un modo compulsivo, como si acabara de ver al mismísimo diablo. Un diablo real, de carne y hueso, y que incluso le había dicho su nombre, Emma.
  • Junto a ellos, situó siete pelotas de golf perfectamente alineadas. Una vez hecho esto, buscó dentro de su cartera siete pequeños recortes de papel y colocó uno delante de cada pelota. Finalmente, sacó una vieja foto y la puso detrás de todas las cosas, apoyada en la pared. En ella se veía la imagen a un hombre apuesto, de mediana edad, y sentado sobre la hierba sosteniendo a un bebé en brazos. Emma se acostó en la cama y, desde allí, se quedó mirándola. Era un bebé precioso, con muy poco pelo, de cara redonda y mirada limpia.

Opinión personalNo soy muy amiga de apuntarme a sorteos, pero cuando vi que Roberto sorteaba su libro, que tenía muchas ganas de leer, no lo dudé. Como la cabeza la tengo para llevar las mechas, me olvidé, y fue el autor el que me avisó por Twitter de que pasase por su blog. ¡¡¡Me había tocado el ejemplar físico!!! Nos intercambiamos unos mails y, por algo que aquí no viene a cuento, me atreví a pedirle el libro en digital, porque me resulta más fácil reseñar así. El libro llegó ayer, aunque yo ya lo había terminado. Al final de la reseña os dejo la dedicatoria, que siempre me hacen muchísima ilusión.Tengo por costumbre, cuando un autor me envía un libro, ponerme inmediatamente con él y dejar el que tengo entre manos, para hacerme una idea del estilo y de si me va o no a gustar. Algunas veces, pocas, abandono el anterior y continuo con el recién llegado. Y eso es lo que me sucedió con éste, que fue ponerme a leer y no parar. Eso contando que la edición digital no tiene prólogo, que es casi tan bueno como el libro. Ambientada en Vigo y principalmente en Ourense, durante los ocho días de una Semana Santa, la novela está estructurada en ocho partes o días (Domingo de Ramos, Lunes Santo, Martes Santo, Miércoles Santo, Jueves Santos, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección), que se subdividen, a su vez, en veintiocho capítulos cortos.Escrita en tercera persona, con un narrador omnisciente multiselectivo, por lo que conocemos en cada momento todos y cada uno de los pensamientos de los personajes (aunque a mí me hubiese gustado conocer más los sentimientos de Emma), siguiendo un orden cronológico lineal con algunos flashbacks, el estilo es directo, natural y fluido, con unos monólogos interiores, unos diálogos y unas descripciones muy bien trabajados.La trama, que va intercalando capítulos desde el punto de vista de las futuras víctimas y de la investigadora con otros dedicados a la asesina, está muy bien armada, y el ritmo es muy ágil, precisamente por esa alternancia de escenarios y personajes, y por los giros inesperados que nos vamos encontrando a lo largo de su lectura. Como ya he mencionado, engancha desde la primera página, y saber los motivos de Emma para matar de esa manera tan brutal nos absorbe y nos atrapa.Los personajes muy bien dibujados, sobre todo a nivel psicológico, y no solamente he conseguido empatizar más con la asesina que con Eva, la inspectora; voy a ir más allá: conociendo los motivos, para mí se ha quedado corta. Con Eva no he conseguido identificarme y tampoco con su forma de actuar (algunas pistas parece que le llegan por inspiración divina; ese es para mí un fallo de la novela; posiblemente lo importante en esta obra no es la investigación en sí, lo es lo que impulsa a Emma a asesinar). Tampoco he logrado ponerme en la piel de ninguna de las víctimas, porque Roberto se encarga de que no nos caigan bien desde el momento en que aparecen. Y no puedo dejar de comentar lo anómalo de dos mujeres protagonistas en una novela de este género, y que con ello el autor hace una apuesta muy arriesgada, porque no estamos acostumbrados a asesinas en serie de este tipo (según dicen los expertos, las mujeres somos más sofisticadas).Los espacios y ambientes muy bien logrados, con atmósferas densas, como en toda buena novela negra que se precie. Me ha gustado el homenaje que el autor hace a su ciudad, recreándose en la descripción de muchos lugares de Ourense (no la conozco, pero creo que podría pasar por algunas calles y reconocerlas). Y, fundamentalmente, la pormenorizada planificación de cada uno de los homicidios, la mayoría de ellos brutales, aunque el autor no se centra en lo macabro ni nos cuenta ningún detalle superfluo.El desenlace sorprendente, inimaginable, impactante y formidable, redondo, sin dejar ningún cabo suelto ni nada al azar.La novela se me ha hecho muy corta. Podría haber profundizado más en Eva y haberla conocido un poco mejor, para haber podido conectar más con ella; me hubiera gustado un desarrollo más amplio de la investigación (aunque nosotros conocemos todos los datos mucho antes que la inspectora, hubiese preferido que ella no descubriese las pistas de una manera tan "extraña" bajo mi punto de vista, como si de ciencia infusa se tratase), pero ¡¡¡me ha encantado!!! (no tiene un impresionante porque tiendo a comparar con lo anterior cuando reseño y este año, hasta ahora, estoy siendo muy afortunada con mis elecciones, posiblemente gracias a muchas de vuestras recomendaciones), y seguiré muy de cerca su carrera. En cuanto se publique su próximo libro, lo leeré.Como ya he dicho, si yo hubiese sufrido lo mismo que Emma, las víctimas hubiesen tenido una muerte aún más dura en mis manos. ¿Y tú que harías en su caso?
Aquí os dejo, para finalizar, la foto con la dedicatoria del libro:
Muerte sin resurrección (Roberto Martínez Guzmán)
Gracias Roberto, por el sorteo, por el libro y, sobre todo, por la dedicatoria.
Valoración: 9
Leído el 6 de Abril de 2.013
Muerte sin resurrección (Roberto Martínez Guzmán)

Montse Martín


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