Uno de mis clásicos veraniegos: constatar cada año como el hecho de estar de vacaciones afecta al cerebro humano hasta el punto de anular nuestros instintos más básicos, como el de supervivencia. ¿Por qué tanta gente decide que va a matar su aburrimiento jugándose la vida a lo tonto, en lugar de leer, dormir la siesta en una hamaca con el botijo a mano, o tomarse unas cañas en la tranquila plaza de un pueblo de montaña? Con tanto estudio absurdo pululando por ahí, y este extraño resorte de nuestro cerebro sin ser investigado.
3 de julio – Un muchacho de 19 años muere corneado durante un encierro nocturno en las fiestas de Fuentesaúco (Zamora). El asta del toro le atravesó el pecho y el herido murió a los pocos minutos.
20 de julio – Un senderista de Mijas sale a hacer una ruta y hasta el momento no se ha vuelto a saber nada de él. Más de 60 personas llevan un par de semanas rastreando la zona. A pesar de que se supone que es un experto montañero y espeleólogo iba solo, y no llevaba GPS ni teléfono móvil (tres pecados mortales si eres un experto). Puesto que sólo llevaba comida y agua para tres o cuatro días y sólo se explica su desaparición como resultado de una caída en un barranco o una cavidad que desconociera, es casi seguro que debe llevar bastantes días muerto. Algún bobo dirá: “Ha muerto haciendo lo que más le gustaba”, como si eso lo justificara todo, por que el hecho de que algo nos guste no significa que nos guste morir haciéndolo.
1 de agosto – Un hombre de 46 años muere al ser cogido por un toro embolado en Godella (Valencia). Los anclajes donde van sujetas las bolas de fuego le seccionaron una arteria del cuello. El hombre había sido expulsado dos veces por los organizadores porque era evidente que estaba borracho.
5 de agosto – Dos españoles están haciendo trekking en India durante la época de los monzones. Resultado, una está herida y el otro desaparecido. La situación tras los monzones es tan complicada, con más de 2000 muertos este año entre Pakistán y China, que la herida ni siquiera ha podido ser evacuada.
Misma fecha – Ocho médicos occidentales (seis americanos, una británica y un alemán) son asesinados por los talibán en Afganistán. Pertenecían a una ong cristiana y los talibán sospechaban que aprovechaban su actividad de atención oftalmológica para tratar de convertir musulmanes al cristianismo. Ellos conocían perfectamente el peligro que corrían, pero aún así no quisieron protección. Uno de ellos iba como cooperante a Afganistán desde hace 30 años. en agosto de 2001 fue expulsado por los talibán, acusado de hacer proselitismo del cristianismo, pero tres meses después estaba de nuevo allí, tras la intervención de los norteamericanos. En fin, que no iban a ciegas.
Y el último caso es ya de medalla de oro, y nunca mejor dicho.
7 de agosto – El finalista ruso del campeonato mundial de sauna muere de un colapso durante la competición. El otro finalista, que había ganado los cuatro últimos años y con este se convierte en pentacampeón, estuvo también a punto de morir en la prueba y tuvo que ser trasladado urgentemente a un hospital.Desde 1999 se celebra esta prueba de resistencia que consiste en aguantar el mayor tiempo posible a 110 grados de temperatura (la temperatura normal de una sauna está entre 60 y 90 grados). Cada 30 segundos se vierte medio litro de agua sobre las piedras candentes, y el último en salir por su propio pie y sin ayuda es el campeón. Los participantes deben presentar previamente un certificado médico y firmar un documento por el que se comprometen a no demandar a la organización, ya que de entrada, la temperatura de la que se parte es mortal. Una vez que la temperatura del cuerpo humano llega entre 105 y 107, comienza una irrevocable muerte celular. Es sólo una cuestión de tiempo que el individuo muera si no sale al exterior. 3 minutos y 46 segundos fue lo que resistió el ganador antes de salir pitando para el hospital.
Cada vez dudo más de lo supuestamente avanzada que es la sociedad finlandesa (y las nórdicas en general). No son sólo los ciento y pico de pirados que participan en esta competición, hay una sauna por cada 2’5 finlandeses y están convencidos de que curan prácticamente todas las enfermedades, desde una depresión a un embarazo complicado. Asimismo, las otras dos aficiones nacionales son el Campeonato de llevar la parienta a cuestas y el Campeonato de matar mosquitos (1). Y estos son los que han pasado por lo que se supone que es uno de los más avanzados sistemas educativos del mundo. ¡Ea, casi nada!
Seguro que me he adelantado al escribir este post, pues lo que queda de verano nos traerá más muertes inútiles y estúpidas.
Me despido hasta el verano que viene con el mensaje a los médicos de Afganistán de que no es lo mismo ser bueno que idiota. Y al resto de los fallecidos mencionados en este post les diría que al menos espero que se fueran al otro barrio la mar de divertidos.
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(1) Es en serio, aunque no me lo podía creer cuando lo leí. Y el campeonato de matar mosquitos, como el de sauna, está abierto a la participación internacional. El de cargar con la parienta, por lo visto no. Es sólo para los finlandeses.