Hay veces que apetece meterse en la cocina y preparar algo, pero sin tener claro qué va a ser. Este fue mi caso; el domingo, después de una noche de sábado bastante intensa, compartiendo mesa y charla con buenos amigos hasta altas horas de la madrugada, se me ocurrió que tenia que hacer algo rico, fácil y coqueto, entre otras cosas porque el cuerpo no estaba para mucha tralla.
Eche mano de mi agenda de pendientes y encontré a mis amigos " los muffins salados". Cambié algún ingrediente que otro, (a mi gusto) y este fue el resultado.
Espero que os guste, a mi me vuelven loquita perdía !!
Ingredientes:
- 300 g harina
- 1 cdta. Levadura
- 1/2 cdta. Sal
- 3 puerros picados
- 180 gr. de bacon
- 2 huevos batidos
- 225 ml de leche
- 1 pellizco de nuez moscada rallada
- 1/2 cdta. de orégano
- 6 cdas. De aceite de oliva
- 120 g queso rallado (el que más os guste)
- Pimienta negra molida
Preparación:
- Precalentamos el horno a 200ºC y preparamos un molde de magdalenas individuales.
- Calentamos un chorrito de aceite y pochamos los puerros durante 10-12 minutos, hasta que estén transparentes. Añadimos el bacon y el orégano y le damos unas vueltas.
- Tamizamos la harina y la levadura con la sal en un cuenco.
- En otro recipiente, mezclamos los huevos, la nuez moscada, la leche, y el resto del aceite. Ponemos un buen pellizco de pimienta negra recién molida.
- Mezclamos los ingredientes húmedos con los secos. Añadimos el puerro y el queso desmigado.
- Rellenamos los moldes de magdalenas hasta 3/4 de su capacidad.
- Horneamos entre 20-25 minutos hasta que estén bien dorados y hayan subido.