Aquí estoy otra vez. Algo más repuesta de una gripe que me dejó de cama por varios días y que, entre otras cosas, hizo que la semana pasada no tuviera ni voluntad para comunicarme con ustedes. Aquí estoy, de nuevo en el ruedo...
No sé si a ustedes les ocurre lo mismo, pero para mí las mañanas de domingo son una invitación a la pereza: un rato más en la cama, para tomarse el día con calma, sin prisas y disfrutando de cada momento. Por ello, desayunar más tarde - casi a medio camino entre la mañana y el mediodía - parece una opción bien tentadora.
Hoy, comparto una receta bien simple, apta para celíacos (y público en general), muy sabrosa y digna representante de este segmento de desayunos-almuerzos, inspirada en una preparación de la cocinera y food-stylist Marcela Sorondo.
Estos muffins de harina de maíz y queso sirven por igual para arrancar un domingo con energías y sabor o para acompañar una rica mesa de quesos, la picada o entrada con amigos, un picnic...
Aquí dejo los ingredientes que necesitarán para realizar una docena de ricos muffins (o magdalenas) salados.
En un bol, mezclá 200 gramos de harina de maíz con 140 gramos de almidón de maíz y 3 cucharaditas de polvo para hornear. Añadí nuez moscada y pimienta recién molidas a gusto.
En otro bol, integrá 200 gramos de queso crema (descremado, en mi caso) junto con 45-50 gramos de aceite neutro (no es lo mismo que 45-50 cc. de aceite; por ello, pesá el aceite), 2 cucharadas de cebolla de verdeo deshidratada, 1 huevo (pastoril o de campo), 50 cc. de leche (descremada), 1 cucharadita de pimentón ahumado (o sin ahumar) y 50 gramos de queso rallado (puede ser Parmesano o Provolone, al igual que un sabroso Pecorino o un rico queso Manchego bien estacionados).
Por último, incorporá los ingredientes líquidos a los secos, sin batir, empleando una espátula.
Rellená con la masa que obtengas los pirotines de muffins hasta completarlos casi en su totalidad, ya que no leudarán mucho en el proceso de horneado.
Cociná los muffins en horno previamente precalentado a 180° C, por unos 25 minutos o hasta que se doren.
Desmoldá y dejá enfriar, sirviéndolos tibios o fríos.
Obtendrás unos muffins muy sabrosos, con una textura algo crujiente por la presencia de la harina de maíz (polenta) a la vez que bien húmedos por acción del aceite y el queso crema. Aptos para celíacos y para comensales de todos los gustos, en general.
Una opción distinta de muffins salados que bien pueden acompañar un desayuno- almuerzo (estilo brunch), ser una opción más de comidas para llevar a un picnic, un rico acompañamiento para una ensalada bien colorida o un integrante más de la mesa de una picada con amigos.Espero les guste la propuesta, la adapten a sus gustos y la disfruten en familia o con amigos.
¡Qué pasen una excelente semana! Hasta la próxima. Bon appétit