Mujer de carácter; mantiene su dignidad, y enfrenta
confiada el futuro.
Habla con sabiduría, y enseña a sus hijos con amor.
Está pendiente de su casa y de que todo marche bien.
Cuando come pan, es porque se lo ha ganado.
Sus hijos la felicitan; su esposo la alaba y le dice:
Mujeres buenas hay muchas, pero tú las superas a todas”.