El tiempo sólo pasa de verdad, cuando te ocupas a hacer algo y te das cuenta de lo antes y de lo después. Cuando haces lo que te gustas, lo haces mejor. Una parte de ti está en lo que produces. Te depositas una voluntad para que todo funcione bien. Sin embargo, cuando deseas algo con mucha intensidad, te entregas por entero con tu alma a lo que crees. Así es lo que he hecho a lo largo de estos cinco años que brindo este 1er de enero.
Últimamente no he tenido tiempo para cuidar a MUNDO DIMASIADO, por no conseguir conciliar mis labores y los seis sitios web que tengo. Aún así, la página se ha resistido por todo ese periodo. Solamente puedo agradecer a los lectores que acompañan mi trabajo y las evoluciones. Las más recientes fueron la creación de una nueva identidad visual con una página más sencilla a navegar. En doble dejo mi gratitud a los que me apoyan.
A veces me pregunto si estoy agradando, si mis textos ya ayudaran a alguien y si son útiles. Aunque la finalidad de este sitio web es ofrecer una nueva visión, hay que entender que no siempre lo que escribo satisface a los lectores. Mi deseo no es simplemente hablar de lo que creo ser cierto o errado, pero ponerte en duda para que pienses. Los lectores que realmente acompañan a MUNDO DIMASIADO ya saben que este no es un blog convencional. Fue creado para discutir temas cotidianos sobre el amor, la sexualidad, el comportamiento, la espiritualidad, entre otros asuntos polémicos que pocos hablan sin recelos.
Cuando decidí crear a MUNDO DIMASIADO, en horas de la madrugada del año nuevo, no lo hice apenas para ayudar a los demás. Lo hice para personas inteligentes. Para mí, los inteligentes son quienes están en búsqueda de contestaciones sobre el mundo y de sí proprios/as, son los que huyen del universo cliché establecido por una sociedad formateada para cuestionar lo que se supone ser correcto y confrontarlos con las evoluciones de nuestra realidad.
Vivimos en un mundo más moderno y con más libertad de expresión y aceptación. Tenemos Internet a nuestro favor, lo que ha tornado posible la lectura de este texto. Además del privilegio a cuestionar y recriar concepciones. Pero debemos mirarnos de fuera para dentro y analizar cuanto somos sumisos a las expectativas de los demás, muchas veces renunciando a nuestros propios sueños. Somos víctimas de ciertos conceptos previos enseñados por los otros y nos tornamos cómplices cuando los repasamos.
Todo día puede ser un día para cambiarse, innovarse. No tenemos que elegir una fecha como la del año nuevo, por ejemplo, para mejorarnos. Hay que descubrir el momento adecuado y seguir en frente. Que puedas tú brindar otros aniversarios, además del nacimiento, como el día que has dicho a ti mismo/a y se entregó a lo que crees, al igual que a mí cuando me lancé a MUNDO DIMASIADO.
Las cosas sólo pueden dar cierto si las haces con naturalidad. Con eso espero continuar publicando mis reflexiones por mucho más tiempo.
¡Feliz 2013!!!!
Diego Francisco