Mundo Moderno: La Comida de las Indias vs comida en España

No es la primera vez que hablo sobre la comida, pero quizás si será la primera que hable de la comida en otros mundos. Todos conocemos el tipo Mediterráneo de gastronomía, carne, trigo, olivo, vid... Da igual la receta o la manera de combinar los ingredientes, ya llegaremos a eso. Lo que me pregunto: ¿Que cultura gastronómica encontraron los "conquistadores"? ¿Que se adoptó en Europa?  Eso es lo que propongo responder a lo largo de los próximos dos artículos.
La Comida en la Corte

Creo que son preguntas clave, porque más allá del increíble descubrimiento, la conquista del territorio americano corresponde a un tipo clásico de colonización/explotación, es decir se busca el oro y la plata, muy escasos por aquel entonces en el sistema monetario internacional debido a la fuerte inflación que aun se padecía en Europa tras la crisis del fin del medievo y por otra por motivos alimenticios, a mayor extensión de territorio para el cultivo mayores los beneficios comerciales y sobre todo se buscaban especies y alimentos que permitieran mantener la comida y completar la dieta.
Pero todos sabemos que cuando Colón llega a tierra firme cree estar en la India, quizás en China o Japón. Es conocida la anécdota de aquél intérprete que viajaba con él, que conocía la antigua lengua caldea, de raigambre mística y que según creía el almirante tendría parecidos con el chino, evidentemente el hombre no trabajó demasiado en su oficio, pero la anécdota nos sirve para comprender la enorme distancia que separaba ambos mundos.
Hagan el esfuerzo e imaginen la corte española del XV-XVI y ahora borren de su mente la imagen del faisan. Las mesas de los reyes estaban pobladas de platos insólitos, delirios de niño pequeño como la carne de ballena, el lobo de mar, el pez gato, la carne de culebra, de abubilla o cisne.
En Extremadura, consiguió llevarse casi a la extinción un precioso lagarto multicolor que hacía las delicios de propios y extraños, sobre todo comido en forma de empanada, como también gustaba la lamprea y el mujol o la raya.
 ¿Sorprendidos? no se preocupen pues aun quedan deliciosas crestas de gallo fritas en manteca o una ballena tostada. Son platos de fantasía, que se utilizaban para impresionar, y es que la comida es un elemento antropológico de poder. Durante mucho tiempo un importante rasgo de segregación social fue la alimentación aunque muchas veces se pase por alto. 
Los platos exóticos eran considerados manjares, precisamente por la dificultad para conseguirlos. Aquél que podía permitirse ese lujo, demostraba su poder, sobre todo porque las sociedades, incluida la nuestra, tiene muchos mecanismos "invisibles" de dominación, formas pasivas de clasificación social que sirven para mantener las diferencias sin utilizar la violencia.

Esto no quiere decir que siempre comieran semejantes alucinaciones, los alimentos más consumidos eran las habas, las alubias y garbanzos, las lentejas, el vientre de cerdo adobado, las morcillas y longanizas, los piñones, huevos , almendras panes, turrones etc. Y algunas de las recetas más celebradas eran el pato salvaje con naranjas amargas, la ambrosía de pollo a los frutos secos, la cachuela o las gratonadas de cabrito. Todo ello se podía regar con la exquisita salsa de almodrote, pasas o malvasía.
 El emperador Carlos I por ejemplo tenía gustos más peregrinos. Las salchichas alemanas, la ternera de Zaragoza, las perdices de Gama, las ostras de Sevilla, las anchoas de Cádiz, los lenguados portugueses, los mazapanes toledanos o las aceitunas de Extremadura se encontraban entre los productos más consumidos por el monarca. De hecho el emperador tenía frecuentes caprichos nocturnos en los que ordenaba que se le trajese algún que otro capón, e incluso jamón serrano.Su hijo Felipe, promulgó una ley de pureza de la cerveza que es bien publicitada hoy día, precisamente por el gusto hispánico por la misma. 
Pero como no solo de carne vive el hombre, el médico de Carlos I aconsejaba comer rábanos con queso, un alimento que a su juicio resultaba muy beneficioso a estudiantes al igual que para él lo eran las almendras que según el no segregaban los vapores de la carne, que acababan por estorbar al cerebro, e impedían el pensamiento. Por lo que sabemos que ya por aquél entonces se conocían los perjudiciales efectos del exceso de carne en la salud, que se  relacionaba directamente con la contracción de la enfermedad de la gota.
Comida de reyes era por ejemplo la tortilla de espárragos, tanto lo fue que Luis XIV ordenaba a sus botánicos que los cultivasen durante todo el año, aunque no fuese la época, porque no podía vivir sin su tortilla para la cena. Posteriormente el espárrago fue sustituido por el furor del guisante, pero ya en el siglo XVII.
Sin embargo eso cubre el espectro del producto en sí, pero ¿con que se aderezaban todos esos manjares? sería interesante conocerlo, en un pueblo que tanto invirtió en la búsqueda de una nueva ruta a la India. Pues con ingredientes tan extraños como el hígado, el agraz de uva, el agua de azahar, el romero o las pepitas de calabaza o melón. Lo que no quiere decir que los españoles no gozaran con las cotizadas especias orientales como la canela, el comino o el cilantro, pero también la mostaza o la pimienta, productos por los que cualquier marinero mataba y que sobre todo se utilizaban para paliar el sabor de la carne pasada, en un mundo sin neveras.
¿Que buscaban pues los españoles? especias y hierbas aromáticas que era lo que escaseaba porque, como vemos, tenían sus gustos....particulares.Mucho más en... http://selvadelolvido.blogspot.com/