TÍTULO ORIGINAL Child’s Play 3
AÑO 1991 NACIONALIDAD USA
DIRECTOR Jack Bender
GUIÓN Don Mancini
REPARTO Brad Dourif (voz), Justin Whalin, Perrey Reeves, Jeremy Sylvers, Travis Fine, Dean Jacobson, Peter Haskell, Dakin Matthews, Andrew Robinson, Burke Byrnes
SINOPSIS Ocho años después del día en que creyó haber destruido al muñeco asesino, Andy Barclay cumple los dieciséis y entra en una academia militar. Mientras, el codicioso presidente de la empresa de juguetes Play Pals decide resucitar la popular línea de muñecos Good Guys. Cuando la cadena de montaje recrea el primer muñeco a partir de una masa de plástico derretido, el espíritu de Chucky regresa con renovadas intenciones de alcanzar su objetivo y vengarse de Andy.
Muñeco Diabólico 3 no sólo se deja ver, sino que es un estupendo final para la trilogía. Aunque sabemos que hay más películas posteriores, en 1991 esto supuso el final de una época, o dos finales… veamos. Tras el salto.
Final de la trilogía porque Chucky queda despedazado. Sí, sabemos que es un slasher sobrenatural al estilo Jason o Myers, y que se buscarán la forma para resucitarlo, aquí no serán menos. Al final de la peli Chucky queda despedazado, pero en la 4 aparece todo el muñeco lleno de cortes, y casi entero. Vuelta a empezar.
Final de una etapa porque entre la 3 y la 4 pasaron unos cuantos años. Entre la 1, 2 y 3 no hay más de 3 años de diferencia, y hasta la 4 hubo que esperar 7 años. Por cierto, la 4 no se llama Child’s play, sino The bride of Chucky, y el aspecto del muñeco es muy diferente.
Esta tercera parte comienza 8 años después de la segunda. Andy tiene 16 años, ha ido rulando de casa de acogida en casa de acogida mientras su madre continúa encerrada en un psiquiátrico, por lo que el estado decide ingresarlo en una academia militar, a ver si lo meten en cintura.
Por otro lado, vemos que la fábrica de los Good Guy, después de una quiebra, han decidido relanzar su muñeco Nº1, y literalmente el primero de la producción se lo regalan al presidente de la empresa. Con tan mala suerte que ese primer muñeco tiene ‘en el ADN de su plástico‘ restos de sangre de Chucky, así que se despierta y mata al presidente. Y así, en 8 años de avances tecnológicos, aunque estuvo encerrado en un amasijo de plástico, algodón y gomas, Chucky sabe cómo manejar un ordenador y acceder a internet como el mejor experto. Sí, 1991, internet.
En fin, en el intento de ir a por Andy, se da cuenta que ‘tiene un cuerpo nuevo y que aún no le ha contado a nadie su secreto’, así que no tiene que hacer uso de Andy para volver a ser humano, sino que necesita un humano cualquiera, al que contar su secreto y luego meterse dentro de él. El afortunado será un chavalín negro, soldadito en la escuela militar, y muy fans de los Good Guys.
Andy convence al chaval que Chucky es malo y que escape de él, pero el chavalín erre que erre, que es un buen tío (it’s a good guy! – cosas que nos perdemos con el doblaje), hasta que lo intenta matar, claro… entonces sí se convence.
La escena de capture the flag entre rojos y azules es muy intensa, aunque debiera serlo mucho más. Se suponía que sería un combate de bolas de pintura, pero Chucky las cambia por armamento real. Sólo muere 1 y el fuego cruzado apenas dura un minuto. Si hubieran alargado la escena y añadido más víctimas, hubiera sido mucho más dramático, y molón.
Al final de todo terminan todos juntos en un Tunel del terror en una feria cercana a la academia militar, Chucky intenta por última vez poseer al chavalín (después de que una guadaña gigante le rebane medio careto), pero Andy le pega 2 tiros y lo lanza encima de un ventilador gigantesco, despedazándolo de forma irremediable (hasta la siguiente película, claro).
En resumidas cuentas, es una buena película, y un buen final de etapa en la saga de Chucky. La mezcla de terror, acción y gore light está muy bien compensada.
Os dejo el tráiler: