Murderabilia: el deseo de poseer el objeto de un crimen

Asesino Cho Seung-Hui: "Ahora tenéis sangre en vuestras manos que nunca podréis lavar"
Monedas, sellos, arte, bolígrafos, libros, mecheros e incluso anillas de puros son objetos que muchas personas reúnen a lo largo de su vida a modo de colección. Los ‘serial killers’, o una parte de ellos, también son coleccionados por personas. Como leen. Y no nos referimos a recopilar datos en magnificas enciclopedias online del crimen como ‘murderpedia’ y ‘criminalia’, creadas por el avezado periodista y Criminologo Juan Ignacio Blanco, en las que se 'coleccionan' la vida de más de 1.000 asesinos en serie con fotografías inéditas o conseguidas por el autor durante sus años de investigaciones. No. Hablamos de la ‘murderabilia’, personas que coleccionan objetos pertenecientes a asesinos, a sus víctimas e incluso de la escena del crimen o lugar donde están o hayan estado recluidos.
"En este mundo, desafortunamente, siempre habrán aquellos que tienen un extraño interés en lo morbido. Es difícil de comprender", indica para Onemagazine Sandra Cerna, madre de la joven estadounidense asesinada en la madrugada del 30 de agosto de 2010 en su domicilio del Tiro de Línea (Sevilla). Y es que para esta madre, las personas que coleccionan este tipo de objetos son "mentes descalibradas que tienen poco respeto a la vida humana". 
¿Qué personas compran esta clase de ‘souvenirs’? Para el experto Criminólogo Felix Ríos, estos objetos son adquiridos principalmente por “sujetos que ven como una afición extravagante tener objetos vinculados a criminales que se han convertido en personajes de historia negra, y la fascinación por estos objetos supone un acercamiento psicológico a estas oscuras figuras de referencia”. Así mismo también indica que “en otras ocasiones, las que menos, puede tratarse de personas con trastornos fetichistas, completamente obsesionados por el criminal de turno, y en ocasiones incluso, hibristofilicos que llegan a enamorarse del asesino de referencia en cuestión”.
En la red se pueden adquirir, a través de páginas como supernaught.com o la casa de subastas murderauction.com, objetos, felicitaciones navideñas o postales firmadas de estos asesinos que se convirtieron tristemente en parte de la historia negra de nuestra sociedad. Muchos de estos vendedores se las arreglan para comprarles directamente los objetos a los propios asesinos y regalarles parte de la ganancia debido a que la ley estadounidense impide a los presos lucrarse con sus delitos.
En 2011, el propio gobierno estadounidense, recaudó 232.246 dólares, unos 158.000 euros, a favor de las víctimas de Theodore Kacynski, conocido como ‘Unabomber’ quien, entre 1978 y 1995, mató a tres personas e hirió a otras 28 enviando cartas y paquetes bomba, subastando los objetos personales del propio asesino. 
Y es que los amantes de la ‘murderabilia’, como veremos a continuación, pueden coleccionar objetos singulares que en ocasiones alcanzan precios desorbitados. Incluso el propio cuerpo del asesino es objeto de venta. La madre de Jeffrey Lionel Dahmer, apodado ‘El Carnicero de Milwaukee’, tras conocer que su hijo iba a ser condenado a muerte por el asesinato, necrofilia y canibalismo de 17 personas entre 1978 y 1991 en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, Estados Unidos, quiso vender el cuerpo de su hijo a la ciencia, por una autentica millonada, para que lo estudiasen. Finalmente, la cordura se instauró en el padre del asesino que consiguió que fuera enterrado. 
Un mechón de pelo y una radiografía de Charles Manson.
¿Quién fue?
El 8 de agosto de 1969 se cometería el crimen más brutal perpetrado por la ‘familia’, la secta liderada por uno de los criminales más infames y mediáticos del Siglo XX, Charles Manson. Las víctimas: la sensual y embarazada actriz, Sharon Tate, esposa del cineasta Roman Polanski; Jay Sebring, Voytek Frykowski, Abigal Folger y Earl Parent, de 18 años, quien por casualidad había ido a visitar al cuidador de la residencia.
El ‘autor intelectual’ había impartido la orden de exterminar a todos los “cerdos” que hallaran dentro de aquella mansión situada en Beberly Hills. Charles ‘Tex’ Watson y tres miembros femeninos del clan –Susan Atkins, Patricia Krewinkel y Leslie Van Houten- fueron los autores materiales de la masacre. La sangre de sus víctimas sirvió como pintura para que los homicidas pintaran en las paredes frases como “Muerte a los cerdos” y “Alzaos”, a modo de mensaje para incitar a la comunidad negra a un levantamiento masivo y violento contra los blancos.
En cuestión de horas los asesinos eran identificados y arrestados convirtiendo a Manson, el líder de ‘la familia’, en un icono para este tipo de coleccionistas.
¿Qué se vendió?
Un asesino que ha conseguido que un mechón de su pelo, con garantía incluida, fuese comprado por unos 2100 euros, y una radiografía de su médula ósea, por  6700 euros.
El sombrero de Jack Rubenstein ‘Ruby’.​
¿Quién fue?
A las 12:30 horas del 22 de noviembre de 1963, el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, fue asesinado en la Plaza Dealey de Dallas, Texas. Pocos minutos después, Lee Harvey Oswald fue identificado y detenido como autor del crimen.
Solo dos días más tarde, durante un traslado del sospechoso desde el cuartel de la policía hasta la cárcel del condado,  éste sufrió la misma suerte que su victima. Jack Rubenstein ‘Ruby’, un hombre de los bajos fondos, dedicado al negocio de los clubs nocturnos y con un historial delictivo numeroso de delitos leves, se abrió paso entre la multitud y le disparó.
¿Qué se vendió?
Aunque algunos de los objetos relacionados con el magnicidio permanecen en archivos históricos -por ejemplo, el icónico vestido rosa ensangrentado de Jackie Kennedy y el que llevaba el presidente se encuenran en los Archivos Nacionales de College Park, en Maryland-, hay oros que se han convertido  en autenticos objetos de coleccionistas. En una subasta en 2008, llegaron a pagarse más de 50.000 euros por el sombrero de 'Ruby'. En esa misma puja se subastó  el revolver Colt Cobra con el que el asesinó a Oswald, pero no alcanzó el precio minimo: en torno al millon de euros. El arma había caído en manos de un comprador privado que, en 1991, pagó por ella unos 120.000 euros. 
Tarjeta de felicitación de Edward Gein.​
¿Quién fue?
Ed Gein vivía en una granja a las afueras de Plainfield, Wisconsin, (EEUU) donde entre 1945 y 1957 aumentaron los casos de personas desaparecidas. Gein, con la muerte de su madre, comenzó a frecuentar cementerios y, en cuanto observaba que alguna mujer parecida a su madre había fallecido, procedía a desenterrar el cuerpo para después confeccionar caretas con las que cubrir su propia cara fingiendo ser su madre.
La investigación de las desapariciones condujo a uno de los agentes al sótano de la vivienda de Gein donde encontró los restos de dos de las personas que estaban buscando, además de extremidades de mujeres que fueron desenterradas. Edward Gein fue internado en un centro destinado al cuidado de enfermos mentales y en el que moriría en julio de 1984.
¿Qué se vende?
Si estás interesado en adquirir una tarjeta de felicitación con su sobre original enviada por el asesino de Plainfield poco antes de su fallecimiento aún estas a tiempo de pujar por ella en la página murderauction.com con un precio de unos 12.100 euros.
Pinturas de John Wayne Gacy.
¿Quién fue?
Ahora que están de moda los payasos asesinos, no debemos olvidar a John Wayne Gacy, toda una inspiración para que en 1986 el escritor Stephen King diese vida en ‘IT’ al payaso Pennywise.
Gacy era un monstruo escondido tras la careta de un payaso animador de fiestas infantiles en la década de los 70. Entre 1972 y 1978, ‘Pogo’, nombre artístico de Gacy, violó y terminó con la vida de 33 niños. El sótano de su casa en el municipio de Norwood Park, Illinois, se convirtió en el cementerio privado de este payaso asesino.
Gacy sería detenido gracias a que una madre alertó a la policía de que su hijo no había regresado a casa tras ir visitar a este para conseguir un trabajo. Gacy fue sentenciado a cumplir 12 sentencias de muerte y 21 penas de cadena perpetua. Estuvo encarcelado en el Centro Penitenciario Menard hasta que en 1994 se le ejecutó con inyección letal. En prisión comenzó a pintar cuadros llegando a alcanzar la colección los 252.600 euros.
¿Qué se vende?
Si dispones de 147.300 euros, en la página web de murderauction.com puedes hacerte con el único cuadro que el ‘payaso asesino’ pintó de la escena del crimen de su Casa en la que se puede ver el lugar que usó para enterrar a la mayoría de sus 33 víctimas.
La calculadora de Cho Seung-Hui.
¿Quién fue?
El 16 de abril de 2007, en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, Cho Seung-Hui, un estudiante surcoreano de literatura inglesa de 23 años, comenzó a disparar a sus compañeros terminando con la vida de 33 de ellos, incluyendo al único autor, y 29 personas resultaron heridas.
¿Qué se vende?
¿Necesitas una calculadora? En la página supernaught.com se puede adquirir por 3.700 euros, la calculadora que Seung-Hui Cho vendió por Ebay para poder comprar armas y municiones.