La noticia de la muerte de Alfredo Alcón sorprende a Espectadores en plena cobertura del 16º BAFICI. Aunque hace meses previsible, el deceso golpea fuerte a quienes admiramos al actor argentino por las cualidades personales que trasuntaba, además de por su extensa trayectoria profesional (irreductible a El santo de la espada y a sus últimas incursiones televisivas, por favor).
Como hicimos cuando falleció Phillip Seymour Hoffman, hoy también despedimos con un solo personaje en mente a quien se va. En esta ocasión, la criatura elegida es Remo Erdosain de Los siete locos, película que Leopoldo Torre Nilson filmó en 1973 a partir de un guión que combinó las historias del libro homónimo y de El lanzallamas, ambos de Roberto Arlt.
En opinión de quien suscribe, éste fue uno de los personajes más interesantes que le tocaron en suerte a Alcón, en parte porque lo rescató de la solemnidad a la que muchos directores y parte del público condenaron al actor. La foto que ilustra este post fue tomada por Sara Facio durante el rodaje del film.
La versión completa, publicada en este blog, lo muestra junto con el colega Osvaldo Terranova. En el fondo a la derecha, Torre Nilson los enfoca con la cámara… y graba.