Obra del estudio de Helsinki liderado por Ilmari Lahdelma y Rainer Mahlamäki, diseñado en colaboración con la firma de Varsovia Kuryłowicz & Associates, el Museo de la Historia de los Judíos Polacos está situado en el parque Willy Brandt.
La ubicación del nuevo edificio del museo no fue casual. Entre 1941 y 1943 fue el centro del gueto de la capital polaca. En abril de 1948, con motivo del quinto aniversario del alzamiento del Ghetto de Varsovia, se descubrió el Monumento a los Héroes del Levantamiento del Gueto, momento incluido ya en los libros de historia por la famosa “Genuflexión de Varsovia”, gesto de humildad y penitencia realizado por el canciller socialdemócrata alemán Willy Brandt en 1970. La entrada principal al museo se localiza frente a este monumento.
El volumen sencillo y compacto de planta rectangular presenta una fachada doble, cuya piel exterior está compuesta por paneles de cobre y vidrio serigrafiado con textos en hebreo y latín.
El museo está concebido como un centro multifuncional para la investigación y exhibición de la cultura judía en una superficie total de 18.300 metros cuadrados, 5.000 de los cuales están destinados a la exposición permanente, inaugurada el pasado mes de octubre.
La forma del edificio contiene un abundante contenido simbólico. Su homogénea fachada de cristal es atravesado por un espacio a modo de caverna. Los muros de concreto de 20 metros de altura que configuran el hueco fueron definidos como suaves olas que hace referencia al bíblico cruce del Mar Rojo por los israelitas.
En los paneles de vidrio fueron impresos letras latinas y hebreas que componen una trama donde puede leerse la palabra “polin” que significa Polonia. En hebreo, “polin” también significa “Aquí puedes descansar”.
El edificio del museo cuenta con cuatro plantas altas y dos más soterradas, donde se encuentran; un espacio principal de 4000 m² para la exposición permanente, una gran sala de conferencias con capacidad para 480 personas, dos salas de reuniones más pequeñas, las oficinas del personal. El programa incluye un auditorio, una biblioteca, una cafetería, un restaurante y oficias, destacando el cavernoso vestíbulo de paredes curvas. Recientemente, el museo ha resultado ganador del Premio de Finlandia para la Arquitectura, que por primera vez otorga la asociación de arquitectos del país.
La piel exterior del museo se compone de dos materiales: paneles de vidrio y de cobre verticales de 170 cm de longitud, fueron colocados sobre una subestructura metálica, que en el plano horizontal describe una línea en zigzag. En función de la posición del observador cambia el carácter del edificio. Si se observa desde el frente, la piel de vidrio impresa refleja la luz y se muestra semitransparente. Los paneles perforados de cobre, por el contrario, permiten la vista sobre el espacio interior.