Sobre la propuesta de Mason Bates
Entre tantas propuestas que se vienen ofreciendo para acercar al público general a la música de concierto, de repente salen buenas ideas. Es normal que de repente surjan algunas alternativas polémicas o incluso algunas que podríamos considerar... malas. Cada quién según su propio criterio podrá opinar, pero en este post mostraré una propuesta que a mi parecer, es un ejemplo de las malas (o no tan efectivas) alternativas.
Se trata de la idea de Mason Bates, compositor estadounidense de quien escuché hablar por primera vez gracias al concierto de la YouTube Symphony Orchestra , donde una de sus obras fue interpretada en la edición de 2011. Haré a un lado mi opinión sobre la música de este compositor (que no es de mis favoritos) porque no es el punto a tratar en el blog. Sin embargo, es importante señalar una característica de su producción musical: la utilización de electrónica. La inclusión de sonidos completamente sintéticos que son reproducidos junto a los instrumentos acústicos de la orquesta es un rasgo común de la música de Bates.
La idea, que evidentemente nace del gusto de Bates por la música electrónica y el ambiente de los clubes nocturnos, es una especie de "unificación" de tales gustos con la música clásica. O por lo menos así lo expresan para que suene muy bonito; como en general cada vez que alguien dice que "mezcla tal cosa con tal otra cosa" inmediatamente suena como algo interesante y original. Desafortunadamente no creo que el resultado haya sido algo de que estar emocionados.
La propuesta quizá se puede resumir a: ¿Por qué obligar a la gente a estar quietos como rocas en el aburrido típico concierto clásico, cuando pueden estar en un concierto donde son libres de beber, comer, platicar, reír, aplaudir cuando quieran y disfrutar de una atmósfera de club nocturno, con luces y efectos? ¡Y mezclarlo con música electrónica!
El concepto parece genial y atractivo. Cuando preguntamos a la gente sobre su percepción del evento, seguro dirán que les pareció maravilloso, que fue algo único. Excelente. Pero ahora... ¿Los asistentes a este evento se convertirán en consumidores de música clásica? ¿Y si fueran cada fin de semana a un evento así? ¿Sería posible?
Con la muestra que nos da el video, podemos observar que una nueva forma de concierto no se está proponiendo. Lo que Mason Bates está haciendo es un club nocturno con diferente música de fondo. Ahora ¿será rentable pagarle a unos 80 músicos para que estén creando solo la música de fondo? ¿Y que tal si quitásemos la electrónica de ese lugar? ¿La gente seguiría pensando que es algo cool?
Yo no creo que esta idea haga mucho por la música clásica. Las personas que quieren ir a beber a un club nocturno, no van a escuchar música; solo necesitan música de fondo o música para bailar (Y eso es lo que quieren). En cualquier caso, esta "música" que el público quiere se oye, no se escucha. Y mientras las personas no escuchen, será difícil que se acerquen realmente a la música académica.
Mientras tanto, tengo entendido que Mason Bates continúa con este proyecto en un pequeño club, donde tocan música de cámara (y electrónica) con el mismo concepto. Esperemos que le vaya bien. Yo creo que tendrá éxito... pero ¿la escucha de música clásica tendrá algo que ver?
Véase también: ¿Qué se puede hacer?