Tras ver a Juan José Ballesta en 7 virgenes, Anjelica Huston, presidenta del jurado del Festival de San Sebastián de 2005, afirmó que el joven actor español era el mejor intérprete masculino de su edad que había visto jamás. De hecho obtuvo el premio al mejor actor. Pero no sólo él está espléndido en la película; tanto o incluso más lo está Jesús Carroza (premio Goya al actor revelación ese mismo año), desconocido hasta entonces, su partenaire y coprotagonista que domina y da empaque con su presencia una tragedia que, envuelta en los ambientes y aromas de la juventud de extrarradio (discotecas de polígono industrial, barriadas de viviendas amontonadas, trabajos precarios, trapicheo, botellón, drogas y sexo rápido), posee un trasfondo clásico cuya inspiración se diría proveniente directamente de Federico García Lorca.
Una película breve pero muy intensa, de una naturalidad desarmante, que contiene este tema de La Cabra Mecánica, Felicidad (qué difícil es de atrapar, la jodía…).