Un western dirigido por Joseph L. Mankiewicz nunca hubiera podido ser una película del Oeste más. Escrita por Robert Benton y David Newman, dos de los precursores del llamado Nuevo Hollywood, se trata de una tragicomedia carcelaria que aborda las relaciones entre los presidiarios de una aislada cárcel de Arizona (Kirk Douglas, Warren Oates, John Randolph, Hume Cronyn, Michael Blodgett o Burgess Meredith, entre otros) y su nuevo alcaide (Henry Fonda) y el paradero de un botín escondido de medio millón de dólares.
Se trata de una película de los setenta, que busca, por tanto, redefinir las fronteras de los géneros, y que reformula ciertos tópicos para aproximarlos a su tiempo. La vertiente humorística se subraya con el sardónico tema que abre la película, de su mismo título, interpretado por el cantante, y también actor, de gran éxito en la segunda mitad de los años sesenta, Trini Lopez.