La labor de Thierry Frémaux en la recuperación y reivindicación, no solo por sus cualidades técnicas sino, sobre todo, en cuanto a manifestación de temperamento creador y de talento artístico, del cine de los hermanos Lumière, resulta impagable. Su dupla de documentales sobre estos pioneros y primeros grandes cineastas en la historia del cinematógrafo, iniciada con ¡Lumière! Comienza la aventura (Lumière! L’aventure commence, 2016), representa la necesaria actualización, contextualización y revalorización de una obra fundamental que supone un tesoro visual irrenunciable para el patrimonio de la humanidad. Documentales que por añadidura son toda una lección de composición de planos y de puesta en escena cinematográfica para cineastas y aficionados de cualquier lugar y época.
Esta segunda película del díptico destaca igualmente por la utilización de la música del compositor Gabriel Fauré como acompañamiento para las imágenes, en particular, de la Pavana, op. 50, del compositor francés, interpretada aquí por la orquesta Filarmónica de la Radio de los Países Bajos.
