La banda italiana de rock progresivo Goblin (con la colaboración del director, Dario Argento) pone la música de este clásico del giallo, primera entrega de lo que con los años terminaría conformándose como trilogía de Las tres madres, cuyas posteriores entregas son Inferno (1980) y La madre del mal (La Terza Madre, 2007). Con un reparto de actores italianos y extranjeros de segunda o tercera fila, cuenta con el protagonismo de Jessica Harper y Udo Kier y con la participación de viejas glorias como Joan Bennett o Alida Valli, además de la aparición de Miguel Bosé, que pasaba por allí.
Título de entre los más representativos de este movimiento de cine de terror, y de lo mejor de su director en el género (teniendo en cuenta el nivel medio-bajo general de su producción, que en las décadas siguientes llegaría incluso a ser risible), supera notablemente en calidad e interés a la espantosa nueva versión que realizó el sobrevaloradísimo Luca Guadagnino.
