Musicoterapia en niños con discapacidad

La musicoterapia se está volviendo más y más popular entre las familias que buscan encontrar formas nuevas y divertidas para sus hijos a aprender y crecer. Si bien puede parecer que un niño solo es divertirse y escuchar música, esta terapia en realidad está basada en la evidencia y ayuda a fortalecer las habilidades del niño, así como la transferencia de esas habilidades a otras partes de su vida. Los musicoterapeutas son especialista acreditado y con experiencia en el trabajo con muchos tipos diferentes de personas y diagnósticos.

No sólo para Discapacidades del Desarrollo

Aunque muchas personas asocian la musicoterapia con niños, cualquier persona puede participar y beneficiarse de la terapia de la música. Y no es sólo para las personas con discapacidades de desarrollo. De hecho, la terapia de la música es muy popular entre las personas que sufren de abuso de sustancias, el dolor crónico, lesiones cerebrales y otras condiciones.

Que sea un asunto de familia

Algunas familias pueden optar por sesiones individuales o sesiones de grupo que pueden ayudar a desarrollar las conexiones sociales. Cuando todo el mundo participa en las actividades musicales del grupo, canta las mismas canciones, e interactúa o colabora con el grupo, una gran cantidad de presiones sociales se alivian y habilidades de comunicación y sociales puede ser fomentadas.

Una forma de expresión

Pasando a la música; el sonido ayuda a las personas y niños a fortalecer áreas  de sus cuerpos que no sólo conducen a la estabilidad general, pero pueden ayudar a mejorar la postura e incluso el posicionamiento para hacer el discurso más eficaz. Utilizando una salida creativa como la música también ayuda a los niños a encontrar formas menos convencionales de expresarse, sobre todo cuando la comunicación de voz o emocional no viene fácilmente.
El paciente no necesita tener ningún talento musical para participar y prosperar en la musicoterapia. Los objetivos son no-musical y se centran más en las reacciones a la música, la interacción, la comunicación y el movimiento.

Es todo natural

Es natural que la gente reaccione a la música. Los estudios han demostrado una correlación entre el tempo, o la velocidad, de la música y la emoción humana. Por ejemplo, hay una clara asociación entre la música rápido y sentimientos de felicidad, o incluso la ira. Música lenta a menudo se puede asociar a la calma o la tristeza. Sonoridad puede hacer que una persona reacciona con ira y el poder, y la música suave con la tristeza o el miedo. Tal vez por eso la música de los niños es a menudo divertida, optimista y muy pegadiza. Nadie quiere hacer ¡llorar a un bebé !
¿Ha inscrito a su hijo en Musicoterapia? ¿Tiene una historia de éxito con la terapia de música que desea compartir? ¿Cuéntanos acerca de ellos en los comentarios!