Título original: MutantsAño: 2009Duración: 95 minutosPaís: FranciaGénero: TerrorDirección: David MorletGuión: David Morlet, Louis Paul DesangesIntérpretes: Hélène de Fougerolles, Francis Renaud, Dida Diafat, Nicolas Briançon
En un mundo devastado por una pandemia causada por un virus que convierte a los humanos en criaturas primitivas y sedientas de sangre, Marco y Sonia inician una travesía tratando de encontrar una base secreta para escapar de estos “mutantes”, pero a mitad de camino Marco resultará herido...
Tengo que reconocer que Mutants arranca de forma espectacular y que sus primeros 15 o 20 minutos son lo mejor de la película sin duda alguna. Tenemos un par de supervivientes, una amenaza real, tangible y peligrosa personificada en esos temibles infectados o mutantes, grandes dosis de acción y tensión, una buena banda sonora y sangre en abundancia. Resumiendo: me frotaba las manos ante lo que prometía ser un film de survival horror post-apocaliptico de los que a mí me gustan, serio y realista, agobiante y claustrofóbico... Lástima que la genial atmósfera y el trepidante ritmo conseguido en ese prometedor arranque se quedara en un mero atisbo de lo que pudo ser y no fue.
Pero, ¿qué ocurre para que la cosa no cuaje? Pues sencillamente que la historia abandona las líneas esbozadas en el inicio, el ritmo sufre un frenazo importante y la historia da un giro de 180º, pasando de la supervivencia pura y dura a una extraña y dura historia de amor entre los protagonistas. Y ojo, para nada desmerezco esta parte del film, que cuenta con secuencias para el recuerdo y mantiene en todo momento su alto nivel de ejecución técnica, con la banda sonora a la cabeza, pero si es cuestionable el "volantazo" que sufre el guión. Quizás tenga mucho que ver la nacionalidad de la película, ya que el cine francés de terror se lleva caracterizando desde hace unos años por arriesgar y apostar por argumentos poco o nada vistos y que suelen golpear con fuerza las conciencias cinéfilas. Desde ese punto de vista, vale, de acuerdo: aceptamos barco, y Mutants puede ser calificada como una película de zombies postmoderna que hace uso del típico continente (supervivencia en un lugar reducido frente al peligro externo que acecha...) para introducir jugosas novedades en el contenido (esa historia de amor tan difícil y que se extiende hasta el desenlace es innovadora). En ese sentido, nada que objetar, salvo que en el último tercio se añade al argumento un elemento que cambiar el panorama por completo, aparcando abruptamente esa historia de amor y transformando la historia en algo mucho más común y al uso, como si el director quisiera, para acabar la película, remontar el vuelo y recuperar el ritmo narrativo que él mismo habia reducido
Dicho todo esto, Mutants no es una película mala, ni mucho menos. Cuenta a su favor con el brillante arranque que hemos mencionado, una ambientación muy buena en torno a una atmósfera desoladora centrada en una fotografía fría, con una banda sonora crucial y unos efectos especiales y de maquillaje más que correctos, pero es inevitable terminar de verla y sentir que intentaban hacer una cosa, tomaron otro rumbo a mitad de camino, y luego volvieron a la senda inicial para acabar, resultando al final un producto en tierra de nadie, cosa peligrosa ya que produce indiferencia y, como me ha pasado a mi, falta de sentimiento (y eso que se supone que el nudo central es una historia de amor y superación...) Además, por momentos me ha recordado a La Mosca, de David Cronenberg y a 28 días después, de Danny Boyle, en lo que no sabría si llamar clara influencia, homenaje o plagio disimulado. De todas formas, juzgad vosotr@s mism@s...