Cada vez que nuestros hijos, se enfrentan a una situación en el exterior, es cuando se pone a prueba lo aprendido en casa.
Y Lucía entra en esa edad en la que empiezan a llegarle esas primeras pruebas, en las que tiene que elegir entre lo que proponen en la calle y lo que se le dice en casa, el domingo pasado superó una con sobresaliente, y demostró ser muy valiente y madura con su forma de actuar ante el problema que se le presentó.
Así que no me queda decir otra cosa, que me siento muy orgullosa de ti, mi vida.