Se podría definir como un golpe de suerte: una entre 30 millones
Josías Beringer encontró el animal de 1,5 libras (0,6 kg) en una de sus trampas esta semana y lo donó al Explore the Ocean World Oceanarium en Hampton, Nueva Hampshire.
El crustáceo de colores es ya una atracción principal gracias a su extraño aspecto, que incluye patrones de brillantes colores naranja y azul oscuro - incluso en sus antenas.