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My Pig Lady

Publicado el 28 noviembre 2020 por Itkdev77
My Pig Lady

Hace un momento acabé este drama y con esta va la cuarta o la quinta vez que lo veo. Es que siento una debilidad especial por Mike He, Ady An y Shin (quien, además, interpreta la banda sonora).

No, no penséis que si la he visto tantas veces es porque es una gran serie, porque no es así. Sin embargo, sí tiene algo que me cautivó desde la primera vez que la vi. Quizá solo sea mi buena predisposición hacia las series taiwanesas, aunque luego muchas resulten ser un fiasco enorme. También es verdad que, cuando hacen las cosas bien, las hacen a conciencia.

Honestamente, la trama no tiene nada de especial: chica de campo cuya familia se ha hecho rica con la cría de cerdos está empeñada en casarse, pero es un pelín violenta y no acaba de encontrar marido. No ayuda que los hombres se acerquen a ella por dinero.

En una de estas ocasiones y en medio de una boda, intenta convencer a su novio de que se case con ella y él la ridiculiza frente a todo el mundo. Ella, que es muy impulsiva, le asegura que encontrará marido en un año y que, además, será un tipo alto, rico y apuesto. ¡Casi nada!

Como una de sus amigas trabaja en una agencia matrimonial, intenta emparejarla con sus mejores clientes, pero al final acaba haciendo volar las mesas y apenas tiene oportunidades. Su fama se extiende por toda la zona y le prohiben la entrada en algunos restaurantes.

Por otro lado, tenemos a un niño rico hijo de papá que vive a la sombra de este y al que nadie toma en serio, pero con el que todos quieren estar para acercarse a su exitoso padre. Esto es una fuente constante de frustración para él, que quiere abrirse camino por sí solo, pero no se lo permiten. Tiene, además, una novia preciosa que es exitosa por sí misma, pero que, en realidad, no lo quiere en absoluto.

La criadora de cerdos y el niño de papá se encontrarán por error y en esta ocasión será él quien haga volar la mesa y ella quien le dé una lección. Debido a ese error inicial por el que se encontraron, él cree que es una pintora famosa y se acerca a ella de nuevo con intención de conseguir que done una de sus obras en un acto de caridad. A cambio, hará todo lo posible por convertirla en la dama que ella quiere ser. Pero nada sale como lo tenía planeado y ella se presenta con una cerdita (una cría) en la subasta, pues es un animal muy premiado. Él se siente humillado y trata de abandonarla allí, pero no es un mal chico. Es solo que está apegado a todo ese mundo superficial en el que se mueve y a las benditas apariencias. La salva, pero ella lo humilla de nuevo y se aparta de ella.

Se encuentran por casualidad en un viaje a Shanghái y allí ella demostrará que, más allá de ser una criadora de cerdos violenta, es la única persona que tiene a su lado en los momentos más difíciles de su vida, pues su novia rechaza su proposición de matrimonio y malinterpreta sus palabras, así como escucha lo que siente por su ex, que además es como un hermano para la protagonista. Pero es que además escucha que el avión en el que viajaban sus padres se estrella y se los da por desaparecidos.

Fan Jiang Yu acaba durmiendo en la habitación de Wang Mang Ling, quien lo encuentra en el aeropuerto completamente borracho. Es ella quien lo cuida en esos momentos y lo hará también en Taiwán, cuando él lo pierda todo, absolutamente todo, y se vea en la calle. Lo lleva a su casa y lo convierte en un hombre útil. Digamos que se adapta muy bien al campo. Por supuesto, la amistad que desarrollan acaba convirtiéndose en amor. Pero él ha firmado un contrato con el padre de ella para convertirla en una dama y esta, que lo sabe, está preocupada de que no pueda volver a esa alta sociedad que tanto ama.

La evolución de Gan Jiang Yu es tremenda, aunque en realidad es el único que evoluciona de todos los personajes. Queda un poco cojo, la verdad. Creo que ella también tendría que haber evolucionado con él.

La verdad es que me la he visto en un suspiro y un capítulo me pedía otro… era como comer pipas. Cada vez que la veo me pasa lo mismo… ¡Y me encanta!

Objetivamente, no es la mejor serie del mundo, aunque es de las pocas en las que los secundarios apoyan, pero no roban protagonismo a los protagonistas y se centra más bien en el desarrollo de la relación de estos. Eso se agradece, porque a veces meten a secundarios que te sacan completamente de la historia.

En fin, si queréis pasar un buen rato y la encontráis por ahí, os la recomiendo. Es muy entretenida, divertida en ocasiones y, sobre todo, no os hará pensar demasiado.

Y por cierto, la cerdita es una preciosidad <3


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