Uno de los terrores más habituales cuando visitamos las costas cálidas de nuestro siempre comprensivo mar Mediterráneo, es el temor por las medusas. Todos hemos experimentado o hemos conocido a alguien que ha padecido un ligero escozor en las extremidades o que ha sufrido un enrojecimiento cutáneo de moderada gravedad provocados por el contacto con los tentáculos urticantes de estos curiosos animales. En España, un porcentaje muy elevado de estas "picaduras" son causadas por las medusas pulmón (Rhizostoma pulmo), que aparecen frecuentemente varadas en nuestras playas.
Medusa Pulmón
Sin embargo, no todas las medusas poseen esa capacidad urticante sino que algunas de ellas son por completo inofensivas. Es el caso de la medusa dorada (Mastigias papua), cuyo aspecto amarillento brillante le ha supuesto recibir ese acertado apodo. No obstante, lo asombroso de estas pequeñas medusas es su comportamiento, dado que tienden a convivir por millones permaneciendo el mayor tiempo posible bajo la luz solar. Ese interés por la luz del sol les permite por un lado, disfrutar del calor y por otro alimentar a los organismos esenciales, parecidos a las algas, de nombre zooxantelas, que viven en los tejidos de las medusas y que proporcionan a sus anfitriones la energía residual de su fotosíntesis. Existe un lugar único en el mundo donde 5 millones de estos individuos nadan a sus anchas, ofreciéndo a los bañistas y buceadores que se atreven, un asombroso e inofensivo espectáculo. El lugar en cuestión es el Jellyfish Lake (literalmente lago de las medusas) situado en la isla Eil Malk del Océano Pacífico, perteneciente al archipiélago de Palau a 500 km al Este de Filipinas. Tiene 30 metros de profundidad en su punto más profundo, pero más abajo de los 14 metros no existe vida dado que el agua carece de oxígeno y contiene grandes concentraciones de sulfuro de hidrógeno. Por tanto no está permitido el buceo autónomo (con botellas de oxígeno) por el riesgo que conlleva. Las medusas llegaron al lago hace millones de años, a través de un paso natural de agua, pero en la actualidad ese paso se ha cerrado y las medusas se reproducen por millones sin miedo a ser devoradas por ningún depredador, lo que permite este remanso de bullente vida. Os dejo alguna fotografías y vídeo para que disfrutéis de este maravilloso espectáculo: