En las olimpiadas de Montreal 1976 una pequeña atleta rumana de 14 años lograría lo que nadie había alcanzado hasta entonces, conseguir que los jueces califican su rutina con un 10, que es la calificación perfecta y el sueño de cualquier gimnasta.
Esta es la historia de Nadia Comaneci y de como logró convertirse en la mejor gimnasta de la historia.
Los inicios de Nadia
Nadia Elena Comaneci nació en Rumania el 12 de noviembre de 1961. A los 6 años de edad integró el equipo de gimnasia dirigido por Marta Karolyi y Valeriu Munteanu. Años después, el entrenamiento de la joven gimnasta pasa de las manos de Marta a las de su esposo: Bela Karolyi.
En 1969, con solo siete años, participó en su primera competencia oficial, el Campeonato Nacional Junior Rumano donde terminó en treceavo lugar. El año siguiente volvió a participar y esta vez quedó en primer lugar. Cuando cumplió doce años se fue a vivir y entrenar a una escuela de formación gimnástica del estado, donde entrenaba con Karoyli 8 horas al día durante 6 días a la semana. Para 1974 ya era campeona mundial juvenil.
Bela Karolyi entrenando a Nadia Comaneci en 1976
En 1975, durante el Campeonato de Europa celebrado en Skien (Noruega), demostró sus excepcionales cualidades, pues superó con cuatro victorias individuales a la rusa Lyudmila Turishcheva, que era la pentacampeona de Europa.
En 1976, como preparación para las olimpiadas, participó en la Copa América en Nueva York. En esta competencia, además de hacerse con la victoria, se convirtió en la primera mujer que realizaba el dificilísimo doble mortal de espaldas en la salida de su ejercicio de barras asimétricas. En el mismo torneo también participó un joven gimnasta llamado Bart Conner, quien luego sería medallista olímpico en Los Angeles 84 y futuro esposo de Comaneci.
Comaneci y Conner en la premiación en la Copa América en Nueva York en 1976
Su participación en Montreal 76
El 18 de julio de 1976 Comaneci comenzó su participación en las olimpiadas de Montreal. Su primera rutina fue en las barras asimétricas, representando a su equipo, no en la rutina individual. Ahi está la joven rumana parada frente a las barras, corre y extiende sus brazos como un ave previo al vuelo. Se lanza a la barra más baja y gira su cuerpo, impulsándose hacia la más alta. Sus movimientos son perfectos pero no robóticos, por el contrario tienen toda la gracia del arte.
Se intercambia de barras en movimientos consecutivos y prepara la salida: se suelta con un último impulso, gira su cuerpo sobre su eje con un movimiento fugaz y hace un mortal, clavando sus pies en la colchoneta sin titubear. Todo el estadio estalla al unísono en aplausos. En el siguiente video podemos ser testigos de esos momentos históricos.
El puntaje perfecto
Comaneci había realizado una presentación espectacular; sin embargo, el tablero reflejaba un puntaje de solo 1.00. ¿Qué había pasado? Estaría descalificada? Los altavoces lo aclararon. No era 1.00, en realidad había obtenido un 10.00, el puntaje perfecto, algo nunca antes alcanzado en la historia de la gimnasia.
Para valorar más lo que logró Comaneci contaremos una anécdota. La compañia suiza Omega es la responsable de los tiempos y la puntuación de los juegos olímpicos desde 1932. Antes de los Juegos Olímpicos de 1976 hicieron una consulta al Comité Olímpico sobre los tableros de puntuación que construirían para la gimnasia. ¿No sería mejor reemplazar las tableros tradicionales que tienen espacio para tres dígitos con otros que puedan mostrar cuatro dígitos?. La respuesta del Comité Olímpico fue: "Un 10.00 no es posible".
Comaneci observando su puntaje. El tablero no estaba diseñado para poner 10.00
Comaneci finalizó los Juegos con un total de siete puntajes perfectos, llevándose tres medallas de oro (competición individual general, barras asimetricas y barra de equilibrio), una de plata (ejercicio de equipo) y una de bronce (ejercicio de suelo). Comaneci también estableció la marca como la campeona más joven en la competición individual general con 14 años, una marca que será imposible de romper pues ahora las gimnastas sólo pueden competir con 16 años. En el siguiente video pueden ver su presentación en la barra de equilibrio en el all-around.
Despues de Montreal
La joven rumana regresó a su país convertida en heroína, recibiendo el nombramiento de "Héroe de la Labor Socialista" por parte del gobierno del dictador Nicolae Ceaususcu. La BBC la escogió como la Personalidad Deportiva de 1976 y la Associated Press le otorgó el premio de Atleta Femenina del Año.
Comaneci volvió a los Juegos Olímpicos en Moscú 1980. Con 18 años de edad, más alta y desarrollada físicamente, ganó dos medallas de oro (suelo y barra de equilibrio) y dos medallas de plata (competicion individual y por equipos).
En 1984 se retiró de la competición activa para convertirse en entrenadora del equipo rumano, primero, y del canadiense, después. En 1989 se instaló en Estados Unidos, donde siete años más tarde contrajo matrimonio con el gimnasta estadounidense Bart Conner.
La trascendencia de lo conseguido por la gimnasta rumana motivo que en 1996 fuera galardonada como la atleta de mayor influencia de la historia y entró a formar parte del Salón de la Fama de la gimnasia. En 1999 recibió el premio a la mejor atleta femenina de la historia en los "Premios Deportivos Mundiales" celebrados en Viena.
Nadia Comaneci (1961)
Este post está especialmente dedicado para una persona muy importante para mi y que es tan bella como la gimnasia. Y como hoy está temporalmente lejos quise enviarle un regalo escribiendo sobre su deporte favorito y su máxima estrella: Nadia Comaneci. ¡Espero que te guste!.