(FLASHBACK ENERO 2010) Autor: Publio Sirio. Nueve siglos después de ser pronunciada la frase de hoy, el novelista inglés Charles Dickens expresó exactamente la misma idea: “El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta”. Obviamente, puede resultar que Dickens la rescatará de alguna parte, pero es más romántico pensar y sentir que con prácticamente mil años de diferencia, el pensamiento al respecto de la capacidad del ser humano para afrontar cualquier reto, resultaba milimétricamente exacto.
Y es que ya fuera en la Roma imperial o en la Inglaterra victoriana o, si me apuras, en cualquier otro remoto pasaje de la historia de la humanidad, siempre ha sido, es y creo que será cierto para el hombre, que no conoceremos cuáles son verdaderamente nuestros límites, hasta que no nos pongamos en la situación de superarlos.
Hay que tratar de comprender a todo el mundo y respetar cada sentimiento, procurando no dañar ninguna dignidad, pero me resulta difícil asimilar cómo se puede renunciar a algo antes de intentarlo. No comparto ni criterio ni modo de ver la vida con las personas que ni siquiera se plantean intentar afrontar los retos.
De hecho, ¿Qué nos impide aspirar a hacer hoy o mañana o el mes que viene, algo que no hayamos hecho hasta ahora? Pongo ejemplos: aprender una nueva lengua, practicar un nuevo deporte, emprender un viaje a un lugar no conocido, escribir un libro, crear un Blog, desarrollar un nuevo hobby o puestos a ello y porqué no: recibir clases de cocina, de baile, de canto, de pintura… las posibilidades son infínitas, porque inacabable es todo aquello que aún no hemos podido (o intentado) hacer.
Aquello que un día soñaste realizar y que no has comenzado todavía, ten en cuenta que es una deuda que contraes contigo mismo y respecto a la que sería aconsejable que fueras poniéndote al corriente de pago.
Quizá el mundo esté esperando ver cómo construyes todo aquello que te da vueltas en la cabeza. Si empiezas a hacerlo, te sorprenderás de hasta dónde serás capaz de llegar.
Reflexión final: "Si tengo fe en que soy capaz de realizar tal obra, adquiriré en consecuencia la capacidad de realizarla, aún si no poseía esa capacidad al comenzar. Esto significa que la proyección optimista de nuestras posibilidades aumenta dramáticamente a las mencionadas posibilidades y capacidades." (Mahatma Gandhi) Cualquier cosa que añada estropeará la cita.