Juan Carlos Crespi, vice de Boca, y uno de los dirigentes a cargo de la delegación (los otros son Noray Nakis y Luis Segura), se desentendió del problema con las barras (no ayuda tampoco la exageración de prácticas “distendidas” de Maradona como para hablar de otro tema) y le tiró la pelota (de fuego) al ¿mánager? de la Selección, Carlos Bilardo:
Mirá, yo no voy a andar con vueltas. Por lo que sé y por lo que me cuentan los hinchas, acá ninguno tiene entradas. Y la única solución para evitar problemas serios es que aparezcan. No sé cómo pero tienen que salir de algún lado, porque sino van a hacer cualquier cosa por entrar y todo puede ser peor”.
Los barras todos los días vienen a preguntarnos por Bilardo. Dicen que les prometió los tickets, pero nunca lo encuentran porque él está en la concentración”.
¿Qué hizo Bilardo? También se desentendió del tema:
Tengo que estar loco para prometer una entrada para el campeonato mundial”(…)“A mí los barras no me piden nada”(…) “Conozco a dos. Esto no es nada del otro mundo. Se puede investigar y listo. Yo no estoy en el fútbol hace un mes, estoy hace 40 años. Hay gente que uno lo conoce porque va a la cancha. Pero hay algunos que ni los tengo vistos”(…) “No sé cómo hacen los barras para entrar a los partidos. Yo en eso nunca me meto”(…)“Los dirigentes me dijeron que preguntan por mí y por mí pregunta el país. Fui campeón del mundo”.
En tanto, Marcelo Mallo, de Hinchadas Unidas Argentinas, intentó dar algo de tranquilidad a quienes ya se están poniendo bastante nerviosos, debido a que además del faltante de entradas prometidas se suma la deportación de diez barrabravas, estando entre ellos Pablo “Bebote” Alvarez (Independiente) y “Pillín” Bracamonte (Central):
Muchachos, tranquilos que vamos a hacer hasta lo imposible para que vuelvan a entrar los pibes. Lo que pasó es un acto discriminatorio”(…) “Pensamos recurrir a la embajada o al consulado. Acá se violaron los tratados internacionales. Presentaremos un recurso de amparo para que les permitan volver a entrar”.