Nanni Moretti avanza con La nostra strada

Moretti y Buy encarnarán a uno de los matrimonios que habitan el condominio. “Éste es el cuarto film que hacemos juntos” apuntó el realizador.

Nanni Moretti terminará de filmar su nueva película a principios de junio próximo, si cumple con el cronograma de 16 semanas que mencionó cuando conversó con Ilaria Ravarino de Il Messaggero. A juzgar por el silencio de radio posterior a la entrevista publicada en marzo, el rodaje avanza sin grandes contratiempos en el viejo edificio romano que Paola Bizzarri acondicionó para este proyecto cinematográfico cuyo título cambió de Tre piani a La nostra strada (¿acaso en homenaje a Federico Fellini?).

Tres plantas o Tres pisos se llama la novela que el realizador italiano adaptó libremente, con la colaboración de Federica Pontremoli y Valia Santella. En diálogo con Ravarini, Moretti adelantó su decisión de mantener el espíritu de la obra del israelí Eshkol Nevo: como el libro, el largometraje girará en torno a tres familias que viven en un condominio, una por piso, y se dividirá en tres partes. Asimismo el cineasta anticipó algunos “cambios sustanciales”, por ejemplo una relación más estrecha entre vecinos.

Además de haber co-escrito el guion y de dirigir la película, Moretti integra el elenco que también conforman Margherita Buy, Riccardo Scamarcio, Alba Rohrwacher, Adriano Giannini, Elena Lietti, Denise Tantucci, Alessandro Sperduti, Anna Bonaiuto, Paolo Graziosi, Tommaso Ragno, Stefano Dionisi. Junto a Buy y Sperduti, encarna a una de las familias protagónicas.

“El proceso de casting fue muy largo” explicó Moretti. Lo hicieron todos los actores salvo Buy, que ya trabajó con Nanni en Mia madre, Habemus Papam e Il caimano. “Estoy contento porque esta vez empezamos a filmar con todos los roles asignados, incluso aquéllos más pequeños” celebró el regista que sigue exhibiendo su trabajo más reciente, Santiago, Italia.

Para recrear el condominio de la ficción, la producción alquiló un edificio de principios del siglo XX, ubicado en el elegante barrio romano de Prati. Fue una vieja escuela religiosa, ahora a la venta por diez millones de euros.

El trabajo de ambientación duró “meses” y fue “muy minucioso”, informó Ravarino para Il Messagero. “El jardín y las plantas que asoman desde las ventanas fueron creados especialmente para el film” precisó la periodista antes de revelar que Moretti llevó desde su casa platos, jarrones, pinturas, lámparas entre otros objetos que le dan vida al edificio.