Y como mayor exponente de la cara más outsider de la juventud norteamericana se encuentra Napoleon Dynamite, un chaval de pelo crespado, pintas de mentecato, actitud chulesca y gesto hierático que abraza la delgada línea que une la oligofrenia y lo excéntrico.
En esta película, dirigida en 2004 por Jared Hess, nos adentraremos en el particular día a día de Napoleon, nuestro irreverente e inadaptado héroe, en un desangelado pueblucho de Idaho.
Nos toparemos con su hermano Kip, un treintañero enclenque, soñador y entusiasta de las artes marciales, que chatea sin parar por Internet y al que le ha robado el cybercorazón una chica que aún no ha visto en fotos, y con el tío Rico, un timador obsesionado con los años 80 (como nuestro amigo Roswell) que se dedicará durante unas semanas a cuidarlos.
Paralelamente a esto, llega a su instituto Pedro, un afable mexicano entre cuyos objetivos está ir al baile con una chica guapa y ser delegado escolar. Para colmo, entra en juego Deb, una tímida chica que trabará una amistad muy especial con Napoleon.
El tío Rico, Napoleon y Kip
Napoleon Dynamite es la evolución del insólito universo que se empezó a desarrollar en el corto independiente Peluca, en el que Jared Hess ya nos sumergía en su peculiar visión de la América profunda. De hecho, gran parte de las situaciones y personajes de Napoleon Dynamite están basadas en anécdotas que el director vivió y personas a quien conoció en su niñez y adolescencia.
Aunque a priori parezca algo ya muy sobado, esta película parte de algo tan familiar como los institutos americanos para brindarnos un festival del humor absurdo y bizarro... eso sí, no apto para todos los paladares.
Nuestro nuevo héroe
Como clásico de culto por derecho propio que es, y como película mil veces parodiada e imitada, Napoleon Dynamite contiene frases que ya forman parte del argot colectivo (no las mencionaremos porque preferimos que las descubráis en esta gran película) y secuencias que han quedado grabadas en nuestra memoria para siempre... Desde los títulos de crédito (tan divertidos como originales) ya se nos insinúa lo que nos espera.
Deb exhibe su mercancía
Hay que destacar las geniales interpretaciones de Jon Heder como el inefable Napoleon (el nuevo Nota. Memorables esas miradas perdidas, ese aire de meditabunda lerdez., ese rictus enfurruñado.. y su particular fiebre del sábado noche), Aaron Ruell (Kip), Efren Ramirez (Pedro) y Tina Majorino (la niña de Waterworld, como Deb). Una maravilla también el lujo de detalles de la cuidada escenografia y la estética feísta (estoy enamorada de esa televisión enmarcada o del ordenador atemporal con el que Kip creará vínculos con su Cyber Julieta).
Los frikis son guerreros
Nada sobra ni falta en esta delirante comedia, que con un irrisorio presupuesto logró ser la película independiente del año tras ser estrenada en Sundance. Rompe esquemas, rompe estructuras, tiene momentos y diálogos totalmente surrealistas... y encima te ríes a carcajada limpia.
¡No se le puede pedir más!
Napoleon y Pedro, al acecho del amor
Como decían por ahí, ¿Dónde están los inventos que nos prometieron en Regreso al Futuro? La respuesta la tendrán en la máquina del tiempo de esta película.
Como curiosidades, mención especial al videojuego para PSP basado en la película...
...Y a la serie animada de reciente aparición.
Maravilláos con el mundo de Napoleon Dynamite y sus excéntricas rarezas. Nuestra puntuación es de nueve estrambóticos wasabis.
¡Ah! y votad a Pedro.
Si aún no la habéis visto, recordad ver hasta después de los créditos finales, que habrá una sorpresita.
Napoleon y Pedro dibujados al estilo de Los Simpson
Aquí y aquí podéis leer unas cuantas curiosidades sobre Napoleon Dynamite.