Revista 100% Verde
Los japoneses Keisuke Ninomiya, Akihiro Nagaoka y Jo Kubota han obtenido naranjas con forma de pentágono.
La técnica utilizada es muy sencilla y consiste únicamente en introducir los frutos en marcos de madera que tienen esta forma. A diferencia de las sandías cuadradas que consiguen una mejora evidente, al facilitar su almacenamiento y transporte, las naranjas pentagonales no tienen ninguna utilidad práctica y su única virtud es la posibilidad de comercializarlas mejor por su rara forma.
Estos cítricos pertenecen a la variedad Gokaku no Iyokan que se puede traducir como El dulce aroma para el éxito en los exámenes. Por este motivo las naranjas obtenidas se han entregado como amuleto a los estudiantes que han ingresado en la universidad de Yawatahama.
La naranja Iyokan es el segundo cítrico por producción en Japón, después de la variedad Mikan. Su cáscara es gruesa y su carne amarga, aunque más dulce que un pomelo.