Un postre, merienda o tentempié para cuando vamos a 100 por hora (o no nos apetece pasarnos media mañana o tarde en la cocina) y queremos preparar algo en 5 minutos...
Dificultad: Cero coma cero.
Raciones: 6-7 de 150g.
INGREDIENTES
- 1 litro leche desnatada (yo utilizo de soja ligera y salen de muerte)
- 1 sobre de preparado para natillas de la marca que nos guste
- 3 cucharadas soperas rasas de azúcar moreno
- galletas María o de avena
- Ponemos toda la leche (menos un vaso) en un cazo y le añadimos 3 cucharadas soperas rasas de azúcar. La cantidad de azúcar que indica en los sobres de preparado que yo compro es bastante superior (8 ni más ni menos), pero como a mí las cosas excesivamente dulces me ponen los pelos como escarpias...y después de algunas pruebas..., 3 cucharadas soperas rasas es para mí el punto de dulzor exacto.
- Calentamos a fuego medio-fuerte.
- En el vaso de leche que habíamos reservado disolvemos el sobre de natillas.
- Cuando la leche del cazo empiece a hervir añadimos la mezcla del vaso y vamos removiendo con las varillas. Cuando vuelva a empezar a hervir, bajamos el fuego y removemos un minuto más.
- Apagamos y vertemos en los cuencos.
- Colocamos encima una galleta María, de avena o la variedad que más nos guste, tapamos cada cuenco con un trozo de papel de aluminio para que no se endurezca la capa superficial y dejamos que se enfríen. Una vez frías las guardamos en la nevera.
- ¡A disfrutar!