Faltan pocos días para que nuestras almas se entreguen al espíritu navideño, pero algunos como Ebenezer Scrooge ("Un Cuento de Navidad" de Crarles Dickens) se resistirán en ser generosos y amables con sus semejantes.
Con respecto al cuento, fue inspirado en tiempos del Siglo XIX, en la cual jóvenes y niños trabajaban en situaciones de maltrato y condiciones infrahumanas, a tal punto que estaba prohibida la celebración de Navidad. Pero fue tal el impacto de este relato, que lograron revivir la celebración de Navidad en Inglaterra y de ahí en todo el mundo; no obstante, a pesar que se logró tal proesa, hoy en día la celebración de Navidad es una oportunidad económica para accionistas, empresarios, sectores industriales, comerciantes, etc; generando de tal modo, un colosal impacto ambiental, todo por lograr cumplir ciertas necesidades navideñas como la compra del árbol navideño, juguetes, comida, luces navideñas, en fin una gama de regalos, etc,etc,etc...al costo de materia prima para elaborarlas.
Pero porque no ser sostenibles en esta época de amor y paz, sobre todo con el medio ambiente, de tal modo que dándole un reuso a las cosas, atenuemos estos impactos ambientales, ayundándonos claro está, del ingenio y la perspicacia (penetración de ingenio o entendimiento). Por ejemplo, puedes utilizar bombillas eléctricas en la confección de muñecos de nieves, el sombrero de chapitas de gaseosa (verde o rojo) y si quieres lograr un bonito adorno decorativo, utiliza alambres entrecruzados en forma de esfera y píntalos de colores, el resultado te impresionará; si eso no basta puedes confeccionar a partir de retasos de cartón formas de corazones, agrégale un repaso con aguja e hilo y cuélgalo a tu árbol navideño, que más te puedo decir...todo lo que te puedes imaginar (claro que sea apreciable a la vista), lo mejor de todo es que no gastas mucho.
La Navidad en la RUA
El año pasado estuve más salado que calzoncillo de pescador, pues me encomendaron la misión de conseguir 6 regalos navideños para unos niños del Asentamiento humano de Pachacutec, a tal punto que no pude conseguir que nadie me los donara, así que tuve que pedir el auspicio a mi querida madre y no defraudar de este modo a mis amigos los ruos o ruanos.
Así que con plata en mano, mi enamorada y yo fuimos hacer compras al mercado central; tanto, que después le invité un chifa, perooooo será que ese día estuve tan salado, que no me alcanzó pagar la cuenta, así que a lavar platos, no mentira... Una señora buena gente, que estaba en la mesa de lado, escuchó la campaña navideña y de este modo pagó lo que debía, para mi suerte ufff.
Bueno al final reunimos los regalos y una vez más, misión cumplida, sobre todo logramos inspirar en los niños el cuidado del medio ambiente para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible, claro que en ese momento, yo viajé a mi santa tierra, pero se pueden romper el ojo con las fotos del 2007 y la volada de vica.
La navidad RUA 2008 y la Navidad Molinera
Ahora más que nunca necesitamos el apoyo de cada uno de ustedes, pues nuestra misión son 186 niños, más los niños del asentamiento humano de Manchay que está organizando la Universidad Agraria en conjunto. Esperemos su apoyo.
Con respecto a la Navirua este 20 de diciembre, estaremos llevando alegría a los niños y niñas de la Asociación de viviendas El Manantial Mz E lote 1 cerro Candela en el Distrito de San Martín de Porres. Pues lo hermoso e interesante como dice mi amiga Giovannazes es que no trabajaremos sólo, sino también con nuestros amigos de la Universidad de Villarreal y nuestros amigos los de la Universidad de la Cantuta.
Así que nos toca aportar con nuestro granito de arena, para que esta navidad no pase desapercibida por muchos niños(as) que viven en condiciones humildes.
Juntos unidos se puede lograr sonrisas en los niños.
Próximamente lanzaré mi campaña "Quiérete Peruano"
Si quieren apoyar y no saben como envíennos regalos para niños y niñas entre 5 y 10 años al centro Federado de Ciencias UNALM.
Si quieren que sea destinado a los niños de Cerro Candela comuníquense a [email protected], o también al centro federado de ciencias UNALM con la inscripción RUA en el regalo. La recepción será hasta el día 19 de diciembre.