Como ya describimos en nuestro artículo del pasado 27/11(*), cientos de miles de lámparas led ya llenan de luz y color las calles, plazas y edificios de Madrid. Vuelven los belenes, los enormes árboles de Navidad y los motivos tradicionales y religiosos de estas Cristianas fechas ausentes de nuestras calles en la época de la alcaldesa comunista de cuyo nombre no quiero acordarme.
El tradicional mercadillo navideño de la Plaza Mayor ya está también en funcionamiento; con ciertas restricciones por la pandemia, como por ejemplo: con una reducción del 50% de sus puestos, con el aforo controlado y con una novedad: por primera vez en su historia convivirá con las terrazas de los restaurantes del lugar.
El mercadillo, que estará abierto hasta el próximo 31 de diciembre, tendrá un horario de lunes a viernes desde las 10.30 hasta las 21.00 horas; y sábados, domingos y festivos desde las 10.30 hasta las 22.00 horas.
También serán fieles a su cita los belenes monumentales como el del Ayuntamiento, en el Palacio de Cibeles
podrá verse hasta el 5 de enero entre las 10.00 y las 20.00 horas. La Plaza de la Villa también tendrá su portal de Belén al aire libre con construcciones de casas y conjuntos de paisajes.
Belén de la Comunidad de Madrid en Puerta del Sol
Sin duda, el más destacado es el Belén de Sol que cada año instala la Comunidad de Madrid en su sede de la antigua Casa de Correos, el cual, contrariamente a lo habitual, este año está abierto al público desde el 2 de diciembre, por lo que se puede visitar durante el Puente de diciembre
Belén del Príncipe en el Salón de Alabarderos del Palacio Real de Madrid.
En la Sala de Alabarderos de Palacio se alberga un Belén napolitano formado por más de 200 figuras y casas napolitanas, parte de ellas pertenecientes al llamado Belén del Príncipe.
En el Monasterio de Las Descalzas Reales
el Belén responde a la tradición franciscana, con escenas inspiradas en la sociedad rural mediante personajes de diferentes estamentos y gremios. Las figuras, de 35 cm. de altura, proceden de las fábricas de imaginería que desde 1880 prosperaron en la ciudad gerundense de Olot. Son de principios del siglo XX y están realizadas en una pasta de cartón y madera característica de estos talleres.
El Monasterio de La Encarnación
también alberga un Belén realizado en Olot a finales del siglo XIX, con figuras dispuestas en un montaje popular que combina elementos vegetales y textiles, junto con cerámica y bronces de talleres españoles del siglo XVIII.
Belén en el Monasterio de Santa Isabel
Muestra un conjunto de cincuenta figuras y cuatro construcciones hechas de palillo por José Mayo entre 2003 y 2010. Lamentablemente este año no se podrá ver este singular y afamado belen.
F.J. de C.
Madrid, 11 de diciembre de 2.020