ÑD FÑDYH GH FLIUDGR HV FLPFR… El código César

En el siglo I a.C., apareció un cifrado por sustitución conocido con el nombre genérico de código César.

El nombre se debe a la figura de Cayo Julio César, militar y político romano cuya dictadura puso fin a la República en Roma, que lo utilizaba para comunicarse con sus generales.

Las y los seguidores de Astérix el galo lo conocerán por su incansable lucha intentando conquistar la pequeña aldea de irreductibles galos al noroeste de la Galia donde viven Astérix y Obelix.

¿En qué consiste el código César o cifrado César?

Bien, he dicho al empezar que se trata de un cifrado por sustitución. Como tal, consiste en reasignar a cada letra del abecedario otra nueva resultante de desplazar éste un determinado número de lugares.

Tal y como hace constar el gran historiador Suetonio en su Vida de los Césares, Julio César cifraba su correspondencia particular mediante un algoritmo de sustitución de este tipo: cada letra del mensaje original era sustituida por la que le seguía tres posiciones más adelante en el alfabeto. Siguiendo esta regla y utilizando nuestro alfabeto, la letra A era sustituida por la D, la B por la E, la C por la F, y así sucesivamente hasta la última letra.

Ésto podemos representarlo en una tabla, donde aperezcan el alfabeto original o de partida arriba, y el alfabeto cifrado debajo:

De esta manera, para encriptar o desencriptar un mensaje cualquiera, simplemente hay que cambiar los caracteres de uno por los del otro.

Por ejemplo, Astérix y Obélix han interceptado el siguiente mensaje:

Como el mensaje lleva el sello de Julio César, y estos astutos galos ya le han “pillado el truco” al cifrado César, para desencriptarlo Astérix y Obélix sustituyen cada una de las letras del texto cifrado por las correspondientes del alfabeto original de arriba…

…F por C, D por A, S por P, W por T… obteniendo:

“CAPTURAD A PANORAMIX”

… lo tienen complicado los romanos.

Por cierto, para quien no conozca a éste personaje, Panorámix es el venerable druida de nuestra irreductible aldea gala, poseedor de la sabiduría, y en especial, del secreto de la poción mágica que da la extraordinaria fuerza a sus habitantes para resistir a la invasión romana que pretende Julio César.

Como comenté al principio de la entrada, con código César o cifrado César se denomina genéricamente el cifrado por sustitución de este tipo, si bien, como hemos visto, el empleado por Julio César sería el caso particular en el que la clave de cifrado es tres (cada letra del mensaje original es sustituida por la que le sigue tres posiciones más adelante en el alfabeto).

Cuando se tiene un texto encriptado con un cifrado César y se conoce la clave de cifrado, desencriptarlo es bastante sencillo; sin embargo, cuando no se conoce dicha clave, se debe probar con los reordenamientos posibles hasta encontrar un mensaje con sentido. Para ello, se necesita explorar, como máximo el número total de claves, es decir, de desplazamientos posibles.

Si el alfabeto original es el español, de 27 letras, habría 27 desplazamientos posibles y, por lo tanto, 27 alfabetos cifrados o claves. Para un alfabeto de n letras, se tendrían n desplazamientos posibles que suponen el mismo número de alfabetos cifrados o claves. Cuanto más largo sea el alfabeto más pruebas tendremos que hacer.

 Para terminar os propongo desencriptar el siguiente mensaje que ha recibido Lucilio Flordelotus, enviado especial del César con el rango de Prefecto, justo antes de intentar su asalto a la aldea de los galos.

Esta vez, por si acaso los galos interceptaban el mensaje, Julio César ha decidido utilizar para el encriptado una clave de cifrado diferente a la habitual de tres. La pista de dicha clave nos la dá el título de esta entrada.

Espero que os haya gustado o, al menos, que os haya entretenido.