Ne me quitte pas

Ya no tengo más Blackberry, al fin. Dado que mi Ipod murió hace meses, tener un smartphone me significa mucho más que tener un celular. No es de los teléfonos supercaros e inteligentes que hasta te cocinan, de hecho es bastante chiquito, pero tiene cámara, instagram, y funciona bien. Solo me falta comprarle una memoria para que me entre la música y estoy hecha. Estoy realmente muy muy contenta.Tenía fotos de cámara de verdad del outfit de abajo, que es lo que usé el Lunes para ir al colegio, pero me gustó mucho esa foto, sacada con mi nuevo bebé, y sus ediciones, así que decidí simplemente subir esas en vez de las otras, porque ambas era un poco narcisista. (En realidad el mero hecho de subir fotos propias ya me parece narcisismo pero así funciona la bloggerósfera así que no pasa nada).Los creepers, azules, los compré en mi viaje a Israel y me salieron 120 P E S O S. Sí sí, leyeron bien. Ayer los estrené. El vestido es el que les mostré en éste post y el saquito es uno de Cheap Monday que compré en Urban Outfitters hace tres años. Los colores que me puse son bastante invernales pero el clima está loco y ésta es la mejor forma de manifestar mi deseo de que llegue el invierno pronto.
Hoy, martes, salí del colegio y solita me subí al 130 hacia la Embajada de Chile, para ver la expo de Fab Ciraolo. Hace un par de años lo sigo a él, tras conocer sus ilustraciones por la bella internet, y probablemente, aunque al leer el nombre no sepan de quién hablo, cuando vean la foto abajo van a darse cuenta de qué es lo que hace y de cómo sí conocen su arte aunque no sepan quién está detrás de él. No subo más fotos de eso porque no tiene sentido, ya que las fotos no serían más que los cuadros mismos y para eso está la exposición: Para que vayan y la vean. ADEMÁS, es gratis.Mi objetivo era salir de ahí e ir a ver la muestra de Testino en el MALBA, cosa que hice, pero al llegar me dijeron que los martes está cerrado. Debería haberlo checkeado.
Y por último, les dejo una canción de Regina Spektor que escuché cuando bajé del colectivo hasta mi casa el lunes y me recordé que en el próximo post tenía que compartirla, porque con el solcito del día y mi buen humor, me terminó de hacer feliz muy feliz y espero que los haga felices a ustedes también!
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I'm finally Blackberry-free. Taking into account that my beloved Ipod has died a few months ago, having a smartphone means more than having a good phone to me. It's not one of those really expensive and intelligent phones which can even cook, it's actually pretty small, but it has a camera, instagram, and it works perfectly. I'm really really happy with it.I do have pictures of my outfit taken with a real camera, but I really liked how this photograph taken with my new babe looked, and also how I edited it, so I decided to show you just these pictures 'cause showing you the good ones + these, was a bit too narcissist for me. (The mere act of uploading pictures of myself is already narcissist enough but that's how this thing works so it's okay.)The creepers were about ten dollars and I got them while in Israel. The dress is the one I showed you in this post and the cardigan is from Cheap Monday bought in Urban Outfitters three years ago. I know this outfit is winter-ish but the weather is insane here and this is my way to say "I really need winter and I need it right now."
Today I left school and took the public transportation towards the Embassy of Chile, to see Fab Ciraolo's exhibition. I've been following him for a few years now, after getting to know his illustrations over the internet. You probably have no idea who I'm talking about, but once you scroll down and see the pictures, you will recognize his art in a second.
My schedule was to leave that exhibition and go to the MALBA to see Mario Testino's "In your face" exhibition but it turns out the museum is closed on tuesday and this little bastard had no idea.
And at last, here's this one Regina Spektor's song I love and listened to while I was walking home and it really made me happy so I HAD to share it with you, I hope you like it!
Ne me quitte pas