Neceser gota a gota.

¡¡Hola!!
Hoy os traigo un nuevo tutorial, el primero que hice ha tenido mucho éxito en todos los sentidos. Y el primer bolsito hecho al estilo de mis gotas por una de vosotras me cuentan que ya está terminado. Muy pronto os paso el enlace. 
Así que no me lo he pensado dos veces y al fin he entrado en el mundo de los tutoriales. 
Hoy os voy a explicar algo sencillo. Realmente sencillo, tanto que cuando aún yo no sabía hacerlo, no encontraba tutoriales claros por internet. Y yo creo que precisamente porque al ser algo sencillo, se obviaba lo básico. 
Luego le he añadido mejoras a la técnica y por eso hoy os quiero animar a hacer conmigo un neceser como este....
Con las esquinas redonditas...

...acolchadito, con abertura cómoda y amplia...

...con la cremallera disimulada, con detalles coquetos...

...y muy útil. Ah, por cierto, ¿os habéis fijado qué tela he usado en el exterior? ¿Sí? ¿A que no es cualquier tela? Es MI tela. Me la ha regalado mi hermana, pues dice que no se pudo resistir cuando la vio. Y es que ¡¡¡está llena de gotitas!!!!
Así que, si os apetece: ¡¡¡comenzamos!!!
En primer lugar, os detallo los principales materiales que vamos a necesitar:
-dos telas que cooordinen;-guata de algodón;-cremallera;-bies;-pegamento temporal en spray.

Ahora pasamos a tomar medidas. Al igual que en el anterior tutorial dedicado a los bolsitos con boquilla no quiero simplemente enseñar una técnica concreta, sino las bases para extrapolar las nociones a vuestras necesidades. Para lo cual creo que es muy importante aprender a calcular las medidas que debemos dar a nuestra labor. 



Lo primero que me he planteado es: ¿qué quiero guardar en el neceser? Y como de todos los objetos, el más largo es el cepillo de dientes, pues lo he medido. Así que para el ancho del neceser partimos de los 20 cm. que mide el cepillo de dientes. A los 20 cm. le he añadido 3 cm. del pellizco que le daré en el lado derecho para hacer el fondo (que será de 6 cm.) y 3 cm. más del lado izquierdo. Por último sumamos 1,5 cm. del margen de costura. Ea, ya tenemos 27,5 cm de ancho.
Luego he pensado: ¿y qué altura le quiero dar? Pues a ojo me he dicho: 12,5 cm. A lo que le añado los 6 cm. del fondo y los 12,5 cm. del otro lado del neceser. Si le sumamos el centímetro y medio del margen de costura, tenemos en total 32,5 cm.
Es decir, deberíamos cortar una pieza de tela de 27,5 x 32,5 cm., pero como no es necesario que tenga una medida exacta y es mejor que quede algo más grande, pues al final guardamos más objetos de los que teníamos pensado, pues he redondeado las medidas y voy a cortar un trozo de tela de 30 x 35 cm.

A este rectángulo hay que redondearle las esquinas. He usado un plato de una taza de café. Si hubiera usado un plato más grande, pues lógicamente la curva del neceser sería más grande. Todo depende de nuestras preferencias. Por ejemplo, os enseño otro neceser de este tipo para el que usé un plato de postre. Al ser más pequeño y hacerle una curva muy pronunciada, queda una forma redondita muy bonita.

Sigamos con el neceser de las gotas. Como os decía, le tenemos que redondear las cuatro esquinas. Señalamos con un lápiz el contorno del plato y recortamos.

Luego cortamos un trozo de guata un poco más grande que la tela exterior que hemos redondeado y un trozo de la tela del forro del mismo tamaño de la guata (más o menos).

Para unir las tres capas (tela exterior, guata y forro) es muy cómodo usar pegamento temporal en spray, es rápido, no mancha y no deja residuos en las agujas. Aplicamos sobre la guata y pegamos la tela extendiéndola muy bien con la mano.

A continuación vamos a unir las tres capas con un acolchado. Lo podemos hacer a mano o a máquina. Si tienes habilidad suficiente para hacer un acolchado a máquina, ¡¡enhorabuena!! Yo aún no he cogido destreza. Así que de momento me conformo con hacer una cuadrícula a máquina. Pero en vez de marcar una cuadrícula perfecta con regla sobre la tela, voy a lanzarme a hacer una cuadrícula curva irregular, que no queda nada mal y es muy rapidito.

El siguiente paso es poner la cremallera, y la vamos a poner para que quede disimulada y cómoda de abrir. Lo primero que tenemos que hacer es marcar en la tela exterior el punto central en su lado más largo. Con el neceser así dispuesto por la mitad, medimos el contorno (desde una de las marcas hasta la otra, y midiendo por el lado curvo, no el recto) y sabremos cuándo debe medir nuestra cremallera. En esta ocasión será necesaria una de 60 cm. Más larga sí puede ser, pero más corta no. 

Para no liarnos en este momento es importante tener claro cómo tenemos que colocar la cremallera sobre la tela. La vamos a coser sobre el exterior y sobre su lado interior, es decir, que tenemos que encarar el derecho de la tela con el derecho de la cremallera.


Una vez cosida la cremallera vamos a coser encima un bies que nos quedará por dentro del neceser. Al coser el bies con el ancho de la patilla, y habiendo cosido la cremallera muy al filo de la tela, no vamos a tener problema, pues taparemos cómodamente la costura de la cremallera sin necesidad de ir revisando continuamente si quedan ocultas o no estas puntadas.
Abrimos el bies y encaramos el derecho del mismo con el derecho de la tela, comenzamos por el lado del ganchito de la cremallera, sin apurar demasiado al borde del mismo, pues luego esto no se va a ver. Además, necesitamos un pequeño huequito para dar la vuelta al ganchito de la cremallera. Paciencia, que ya mismo se entiende esto en las fotos.


¡¡Ayyyy, que ya lo estamos empezando a ver, que tanta cremallera para acá y para allá, ya empieza a tener un sentido!! Continuamos...

Y una vez bien rematadito, cosemos el otro lado del bies a mano y con puntada escondida, con hilo del mismo color del bies y empezando por el mismo lado por el que comenzamos a máquina.

Ya nos va quedando menos. Nos vamos a centrar ahora en el fondo. Lo primero que vamos a hacer es cortar dos tiritas del bies de 7 cm. y, como se dice en cocina, reservamos.

Para el siguiente paso hay que prestar mucha atención, que no quiero disgustos!!!!

Avanzamos, sin miedo, pero con cuidado, que no quiero que la cremallera se nos vaya.

Para hacer la costura por la línea que hemos marcado, lo vamos a hacer directamente con un bies para que nos tape lo feo. Si lo necesitas ayúdate con alfileres, las que sean necesarias, o un hilván, como prefieras, tú misma.

Al igual que antes, vamos a coser el otro lado del bies a mano, pero cuidado con los bordes, que queremos que nos quede bonito.

Repetimos los dos últimos pasos y ahora tenemos esto:


¿Qué me decís? Bien rematado, ¿verdad?
Ya tenemos nuestra labor prácticamente acabada, lo que nos queda es darle un poco de vidilla con algunos adornos. Yo he hecho un hexágono en el que he bordado mi gotita y le he cosido un botón que también me regaló mi hermana. Los hexágonos los suelo hacer con el papel que se fija con la plancha y luego se despega, pero como quería bordar en el centro mi gotita pensé que me resultaría más fácil aplicando con calor un hexágono de entretela normal, la de toda la vida. Luego lo he cosido con puntada escondida.


Por último, y para tirar de la cremallera, he completado el conjunto con una flor de la misma tela de cuadraditos vichy del interior.

Como molde he usado un cono de hilo de coser, he aplicado entretela porque la tela es de villela y cede mucho. He cosido a máquina dejando una pequeña abertura por la que he dado la vuelta. He quemado las puntas de una colita de ratón. La he pasado por el gancho de la cremallera y cosido los extremos a un lado de la abertura. He rellenado y cerrado con puntada escondida. He marcado los pétalos con hilo de bordar, partiendo del centro y pasando la hebra dos veces. Por último he cosido un pequeño botón a cada lado.
¡¡¡Y ahora sí que hemos terminado!!! ¿Qué os ha parecido? Os aseguro que he tardado más en preparar el material que en hacer el neceser. Ya os decía que era algo sencillo, pero quizás por eso me ha costado detallar cada paso, pues no quería caer en el error de los tutoriales que yo me he encontrado. Pues os aseguro que todos estos pasos yo los he visto en máximo 6 fotos. Espero haber sido clara, pero desde aquí se pierde la perspectiva, así que si tenéis alguna duda me la preguntáis.
¡Vamos a verlo otra vez! Porque... ¿a que nos gusta mirar mil veces nuestra labor terminada?

Como os dije la otra vez, es mi manera de hacerlo, seguro que hay otros modos, y algunos incluso con técnicas más sencillas. Por eso, si os apetece, me encantará escuchar vuestras opiniones.
Antes de irme os enseño un par de cosas hechas con la misma técnica.
Estos dos maletines de veterinaria que formaban parte de un disfraz, pero en esta ocasión el bies de la cremallera lo puse por fuera, otro día os cuento cómo se hace.

Y este mini costurero que se hizo mi amiga Eva un día que se vino a casa a coser conmigo.

¡Nos vemos en el próximo tutorial! Muchas gracias a todas por vuestra visita.